Por: Mar Picazo
En algún momento Baudelaire dijo que de las artes escénicas la más afín, la más posible de hermanar con la poesía, es la fotografía. Para Rosaura Pozos eso es una realidad, pues al referirse a su descubrimiento con la poesía menciona que fue un hallazgo no esperado al releer los textos ilustrativos de sus fotografías.
“Una línea de horizonte” es el poemario ganador de la justa literaria, “Letras confinadas” 2021 como respuesta a la convocatoria emitida por la Secretaría de Cultura de Puebla tras el confinamiento por la COVID-19.
Rosaura Pozos dice ser una errante: “siempre estoy marchándome”. Nació en Puebla, pero a los 5 años llegó a vivir a Huamantla, Tlaxcala donde estudió hasta la secundaria para partir, más tarde, a Xalapa, donde concluyó su educación preparatoria. Después llegó a Puebla para nunca más pertenecer a ningún lugar.
LA REVELACIÓN DE “UNA LÍNEA
DE HORIZONTE”
Al iniciar la pandemia Rosaura Pozos, al igual que muchos, tuvo que dejar de trabajar en un proyecto fotográfico que la llevaba a viajar por varios lugares. Al enfrentarse al confinamiento regresa a los textos que ya tenía y escribe y reescribe para formar finalmente “Una línea de horizonte”.
“La idea del libro había surgido de hace tiempo. En el proceso todo se va transformando. De este libro los últimos poemas ya estaban escritos, volví a rehacer el libro que ya tenía y surgió ‘Línea de horizonte’.
“Este ha sido un trabajo muy solitario. Solamente los textos que están en la última parte los trabajé en un taller que ya no pude continuar con el poeta Ricardo Yañez”, recordó.
LA FOTOGRAFÍA Y LA POESÍA
De acuerdo con la poeta su escritura ha estado ligada a la fotografía. Cuando dejó el periodismo tuvo esta necesidad de darle salida a sus proyectos fotográficos. Pero al intentar escribir un texto explicativo no pudo, pues lo único que le salían eran poemas.
“Descubrí cuál era mi esencia en la escritura y fui descubriendo esa otra línea paralela de mi trabajo creativo a la fotografía, pero esa línea no siempre se unía. Las imágenes de los versos son recuerdos de fotos no realizadas, aunque no exista la foto como tal. En la construcción del poema está esa experiencia de trasladar una fotografía de la memoria al texto”.
LA POESÍA COMO NECESIDAD DE VIDA
Para Rosaura su poemario es un recorrido por el tiempo y sus experiencias en cada una de sus facetas. Explicó que ella buscó un lenguaje que reflejara en el libro ese sentimiento y esas etapas.
“Este libro es importante para mí porque no es sólo una afirmación de toda esta experiencia sino de esos viajes y las regresiones para llegar a la construcción del personaje. El libro tiene que ver con quién soy, con un autorreconocimiento, pero también con la aserción de lo que es la poesía y el camino que se está abriendo con este libro”, señala.
La poesía es algo vital para Rosaura Pozos, ella no intenta ejercer una pretensión literaria pues la poesía es una cuestión de vida y el hacer este libro fue parte de ello.
“Estos poemas tienen que ver con el trabajo y reflexión del personaje. La esencia del personaje es esa lucha contra el mundo real. El libro en sí es un solo poema. Hay muchas líneas que están dibujadas como la línea del género y otra línea que tiene que ver con los trabajos, expresó durante la entrevista que sostuvo con Crónica Puebla.