Por: Daniel Aguilar Twitter: @Danny_aguilarm
Esta semana se cumplieron cuatro años del retiro de la más grande mentira que ha dado el mundo del beisbol. Admirado y ejemplo de muchos, Alexander Emmanuel Rodríguez Navarro se encargó de decepcionar a todos. Tuvo en sus manos ser el número uno en la historia y sí, se plasmó en los libros de la pelota, pero no como muchos lo hubiésemos querido: A-Rod era el elegido.
Ken Griffey Jr. fue considerado el primer elegido –lo recuerdo bien– lo tenía todo, el swing más rápido y elegante que haya notado jamás en un zurdo. Sin embargo, las lesiones lo acabaron, él estaba destinado a apoderarse del récord, en ese tiempo aún en manos de Hank Aaron.
Tras las lesiones del junior, se consolidaba la figura de Barry Bonds, pero emergía el campo corto de los Marineros, el joven de padres dominicanos nacido en Nueva York, tenía algo especial, en poco tiempo empezó a ser señalado como el mejor del mundo.
A-Rod tenía las cinco herramientas para ser considerado el mejor del planeta y firmar en aquellos años, el contrato más caro de la historia. En el Juego de Estrellas de 2002, la Liga Americana tuvo en su roster a cinco campo cortos, Alex fue el titular, dejando en la banca a Omar Vizquel, Nomar Garciaparra, Miguel Tejada, y, por supuesto, Derek Jeter.
Hizo lo que quiso en unos Rangers de Texas que no iban a ningún lugar. En 2002 consiguió el MVP a la par de Bonds. Rodríguez por el Joven Circuito y Barry Lamar por la Nacional. Lo mejor de su carrera estaba por venir.
En el invierno de 2003, durante la temporada muerta, los Medias Rojas lo acecharon, ponían a Manny Ramírez de por medio para conseguirlo. No sucedió, todo parecía indicar que A-Rod se quedaba en Texas por muchos años, con su estratosférico contrato. Previo a los campos de entrenamiento de la temporada 2004, apareció el imperio del mal, lo volvían a hacer, el escenario era perfecto: el mejor del mundo, en el equipo más histórico.
Alex Rodríguez llegaba a los poderosos Yankees, entregó su número en el dorsal y su posición, para convertirse en el antesalista de los Bombarderos del Bronx con el número 13 en el jersey. Jason Giambi, Gary Sheffield y Hideki Matsui junto con A-Rod, apuntaban al título. Era una obligación, la inversión iba en serio. La proyección era lo mejor, entre 2014 y 2015 estaría coqueteando incluso con los 800 cuadrangulares de por vida.
No sé si Rodríguez no dimensionó lo que se venía, decepción tras decepción, jugando postemporada en el Comerica Park, el mánager Joe Torre, lo colocó como octavo en la alineación, el multimillonario no rendía en la fiesta de octubre.
El polémico Barry Bonds, en medio del escándalo por el uso de esteroides, superaba a A-Rod, el récord se quedaba en 762 y él mismo señalaba que Alex era el indicado… ¿Para qué?
No fue una, fueron dos veces que Alex recurrió a la trampa, a la ayuda con sustancias prohibidas. Conocemos ya la historia del primo que le suministró el producto pues sentía la presión de tener que rendir ante tal contrato. En 2014, no vio acción ya que se ganó la suspensión más grande en la historia del beisbol… El resto es historia.
Y hace cuatro años, el Yankee Stadium lo despidió, hay quienes se tomaron el tiempo de brindarle un aplauso, la más grande mentira se fue por la puerta de atrás del estadio, de la casa que Derek Jeter ayudó a construir.
MATT OLSON VS PAUL GOLDSCHMIDT
La posición número tres en el terreno de juego, siempre generará polémica y largas pláticas.
Mi padre siempre me recordaba haber visto a Don Mattingly en la primera base de los Yankees cuando yo aplaudía a Mark Teixiera. Aquí en el Hermanos Serdán tuve una discusión con mi amigo José Luis García, por el mejor inicialista a la defensiva de los emplumados desde 2000. Él aseguró que el exligamayorista Daric Barton lo era, pero a mis ojos, es Pedro Iturbe quien merece el honor. Por cierto, tuve el placer de saludar a Iturbe en febrero de hace dos años, platicamos largo y tendido, pues actualmente trabaja para la Asociación de Ligas Infantiles y Juveniles de Beisbol de la República Mexicana.
En el tema de los primera base, es Manuel de la Torre, desde el Estado de México, quien recién tuvo la acalorada discusión de quién es actualmente el mejor inicialista de las Mayores. Él eligió a Paul Goldschmidt, mientras un servidor gusta del zurdo de los Atléticos, Matt Olson debido a la magia que tiene el equipo del MoneyBall. Juzgue usted.
A LA LIGA ZARAGOZA
Llegan esos días en los que te da por extrañar aún más. En las recientes semanas recordé, que los históricos campos de la Liga Zaragoza aguardan en silencio el regreso de todos esos pequeños que gustan de hacer la pelota.
No sé exactamente cuándo se vuelva a escuchar el play ball en el famoso Hoyo, pero cuando lo sea, ahí debemos estar todos, escuchando las porras de las mamás, las risas de los pequeños, los gritos de la autoridad dictando sentencias y el incomparable sonido del bate al chocar con la bola. Cada pequeño nos regala una luz, verlos correr entre las bases del terreno de juego es algo que todos necesitamos.
Queremos que vuelvan ya, pero debemos insistir en esperar, porque cuando abra nuevamente sus puertas la Liga Zaragoza será con todos sus protagonistas.