Hizo hockey, box, básquet, beis, fut, gimnasia olímpica.
Y no le gustaba perder, así que se esforzó para ganar hasta que su hermano contador lo contagió de entusiasmo por los números y sólo un posgrado en Ciudad de México lo apartó de los campos deportivos por un tiempo.
Volvió a Puebla con otro enfoque y metas en otras canchas: las de la organización del deporte.
Al Puebla FC en Segunda División para llevarlo a Primera en 1970, a la mesa de decisiones del Mundial del 70, y luego de socio en Pericos de Puebla pasó a accionista mayoritario para tener dos campeonatos de Zona Sur de la Liga Mexicana de Beisbol.
Y, vendido el equipo, abrió la cancha un poco más: golf; La Vista Country Club rediseñó apuesta. Y también proyectó cómo tener confort en el graderío para la fiesta brava e hizo expedición en futbol americano.