Una fiel copia a escala del estadio Cuauhtémoc fue realizada por este aficionado al equipo Puebla, utilizando materiales como madera, acrílico, pintura y luces LED
Está a la venta la réplica del estadio Cuauhtémoc, hecha por el aficionado Juan Carlos Rodríguez, quien después de un largo trabajo, logró esta creación en la que puso su habilidad, conocimientos y también su amor al Puebla de La Franja.
Son 18 mil pesos los que pide a cambio de esta maqueta que tiene una escala de 1:400, que mide en total un metro 20 centímetros por cada lado y está hecha de acetato, ilustración, batería, leds en rampas, palcos y perímetro a 12 V. Las estructuras de los paneles son a corte láser, texturas, follajes; todo esto cubierto por una vitrina.
“Desde hace muchos años me dedico a la elaboración de réplicas a escala de monumentos históricos de Puebla y de algunos municipios del estado, sobre todo en Pueblos Mágicos. La réplica del estadio está hecha de varios tipos de materiales, tiene ilustración que se utiliza para los prototipos arquitectónicos, batería doble, acrílico, que no podía faltar, también tiene un poco de madera, aparentes, texturas, pinturas acrílicas, aerosol, iluminación artificial tipo led, tanto blanca como amarilla y la de colores para el perímetro”.
Con la ilusión de visibilizar su obra y acercarla a aficionados en la ciudad, Rodríguez Mello pidió sin éxito el apoyo del club para que la obra fuera exhibida y se convirtiera en itinerante, una de las causas por las que ahora ha decidido venderla.
“Para lograr esta réplica hice una inversión importante; es algo costoso el material. El proceso tuvo varios desafíos que tuve que solventar, como definir el tipo de material, las texturas, las proporciones, la asimetría, la escala, porque los cálculos son importantes para que no se vea un trabajo básico. En total me llevé cuatro meses para construirla, incluyendo las esperas para que algunos materiales secaran, porque una de las características que debes tener para hacer este tipo de trabajos es la paciencia, el cariño y la habilidad”.
El Puebla de La Franja genera un apasionamiento en sus aficionados digno de contar. Aunque se trata de un club histórico del futbol mexicano, en las décadas recientes han sido más los malos momentos que los positivos, pero aún así hay seguidores fervientes que le profesan un gran amor.
“De niño recuerdo los vuelos de Pablo Larios que se aventaba durante los partidos, se veía bien padre cómo volaba, también me tocó ver al Búfalo Poblete, a Edivaldo Martins que ya no está con nosotros en este mundo”.
Mientras era niño y disfrutaba de ese poderoso Puebla, comenzó a idear la posibilidad de hacer una réplica de la casa de los camoteros, y fue hasta ahora que pudo concretarla, dándole importancia a un sitio donde suele ir a disfrutar.
“Había hecho dibujos del estadio, también porras para el equipo, pero me surgió la inquietud de tener la réplica del estadio porque es un lugar donde te distraes, te sales del mundo en el que estás y te adentras en uno donde solo te enfocas en el juego”.