Lo que 2020 le quitó a Diana Coraza a nivel deportivo, se lo ha recompensado con madurez y una nueva perspectiva de vida que la tiene con la motivación a tope para este 2021, año en el que además de obtener su boleto a los Juegos Paralímpicos, espera que su marca de ropa deportiva Olimpo, pueda tener aceptación y crecimiento en el mercado.
Nacida en Tlaxcala, pero avecindada en Puebla gran parte de su vida, Diana es una de las mejores velocistas del mundo dentro del atletismo adaptado, deporte que practica desde los 12 años cuando a causa de glaucoma congénito, comenzó a perder la vista.
Campeona mundial en 2017 en los 800 metros y subcampeona en los 400, Coraza se quedó a un día de poder competir en el selectivo rumbo a Tokio 2020, pero la pandemia llegó al país y se suspendieron los encuentros masivos, algo que la sumió en una depresión de la que aprendió a valorar aún más sus entrenamientos.
“SENTÍ QUE ERA EL FIN DE MI VIDA”
En octubre de 2019, Dianita comenzó su preparación pensando en llegar a marzo de 2020 en su mejor momento, para competir en el certamen clasificatorio en el que buscaría dar la marca que le otrogara su pase a los Juegos Paralímpicos, pospuestos para este año en Tokio.
“Teníamos seis meses entrenando, nuestra temporada la empezamos en octubre de 2019 para llegar de la mejor forma al selectivo, pusimos mucho empeño y cuando se suspendió, la tristeza más grande fue que no pudimos medir el resultado de lo que habíamos hecho, al final me quedé con la duda si lo había hecho bien o no”, dijo.
Fueron cinco meses de arduo trabajo, de construirse como una atleta top para poder estar, otra vez, entre las mejores del planeta. Todo estaba listo, marchaba como lo había planeado, el selectivo se iba a hacer en Puebla, pero cuando se disponía a dormir, una noche antes de la competencia, llegó la temida llamada.
“El principio de la pandemia fue difícil porque tenía el plan de llegar a los Juegos (Paralímpicos), pero cuando se cancelaron se generó esa incertidumbre porque no tenía plan B, íbamos a buscar dar la marca en el Campeonato Nacional para Discapacitados y se iba a hacer en Puebla el 18 de marzo, pero justo un día antes, las autoridades anunciaron que no se iba a realizar, nosotros estábamos a punto de dormir ya con la emoción al cien, y de repente que ya no iba haber nada, entonces fue brutal, físicamente fue difícil porque traía un ritmo y al final no competimos, caí en angustia por no saber qué iba a pasar”, recordó.
El shock de ver cortado de tajo el objetivo por el que se había preparado por meses y que había soñado desde hace años, la llevó a caer en una depresión tal que llegó a cuestionarse qué le iba a deparar a su vida.
“Para mí fue muy fuerte y triste que no se hicieran los Juegos, porque tenía todas mis ilusiones puestas en eso, por lo que he dedicado mi vida y he trabajado los últimos cuatro años, y cuando me dijeron que se cancelaba y no había en un principio fecha para reprogramarlos, la verdad lloré mucho, sentí que era el fin de mi vida”, agregó.
ESTUVO SEIS MESES “SIN HACER NADA”
Lo peor para un deportista de alto rendimiento es sacarlo de su hábitat, quitarle la intensidad de sus entrenamientos diarios y la adrenalina de las competencias, y a eso se tuvo que enfrentar la velocista, ya que con su cuerpo listo para someterle a una exigente competencia en marzo pasó a la inactividad casi total por seis meses.
“La inactividad fue casi total, el cambio fue radical, aunque de repente en casa hacíamos cosas, nos inventábamos ejercicios, pero jamás llegamos al nivel de intensidad de un entrenamiento normal, sobre todo porque nuestro deporte es correr, se hace al aire libre y así estuvimos seis meses, también procurando la dieta porque había que cuidarnos pensando que cuando regresáramos no lo hiciéramos en tan mala forma”, comentó.
Gracias a su trabajo, pero también el de su entrenador Fernando Bravo, parte del Comité Olímpico Mexicano, y al de su guía, Jorge Gaspar, Coraza estaba lista para dar la marca olím pica de correr los 400 metros planos en menos de 59 segundos, y si bien esa forma se diluyó durante el tiempo de pausa, en septiembre retomaron los entrenamientos bajo la nueva normalidad pensando en lo que les vendrá en este 2021.
“Regresamos a los entrenamientos en pista en septiembre del año pasado, y la verdad ha sido algo bonito, porque regresar a hacer lo que más me gusta ha sido una bendición y un privilegio, volver al aire libre, tenemos todas las medidas de prevención para evitar algún contagio, pero se convirtió en un refugio para mí de todo lo malo que pasó en el año, eso me ha permitido disfrutarlo quizá más que antes y valorarlo aún más”, señaló.
YA TIENE DOS MEDALLAS MUNDIALES, AHORA SUEÑA CON LA OLÍMPICA
En el Campeonato Mundial de Paratletismo que se celebró en Londres, en 2017, la poblana se colgó dos preseas, la primera que la señaló como la campeona del mundo en 800 metros y otra de plata en los 400 metros, pero en sus sueños se sigue apareciendo una medalla que le hace falta, la olímpica. “Siempre he soñado con tener una medalla olímpica, eso se ha convertido en mi motivación para entrenar, por lo que todos en mi equipo tenemos la misma meta y entrenamos pensando en lograrla”, sentenció.
Pero Diana sabe que los sueños sólo se alcanzan con trabajo y sacrificio, por lo que a la espera de que se conozca la nueva sede del clasificatorio, en marzo de este año, no baja la guardia y está consciente que además de este certamen en territorio mexicano, tendrá dos oportunidades más en el extranjero para ganarse su boleto para Tokio, aunque sólo en la distancia de 400 metros, ya que los 800 metros quedaron fuera de competencia.
“En marzo se va a hacer el selectivo, la sede se está por definir, pero va a ser aquí en México, y en el mismo mes y en abril habrá dos competencias en el extranjero, entonces vamos a tener tres oportunidades para posicionarnos en el ránking para poder asegurar nuestra participación en los Juegos”, indicó.
OLIMPO, SU MARCA DE ROPA DEPORTIVA
Y si la pandemia le ha dejado algo positivo a Coraza es el hacer una introspección que le permitió llegar a formularse un cuestionamiento ¿qué vas a hacer de tu vida, Diana? porque de esa duda se creó su inquietud por emprender.
El 15 de diciembre pasado vio la luz Olimpo, la nueva tienda en línea donde Diana, en conjunto con dos amigos, vende ropa deportiva con fabricación y diseño totalmente mexicano, como muestra de que en el país las cosas también se pueden hacer bien. “Olimpo surgió por la pandemia, por eso digo que al final las cosas que me dejó son muy buenas. Empezó por la búsqueda de tener un plan B luego de las suspensiones porque eran los Juegos Paralímpicos, pero luego no sabía qué más iba a hacer de mi vida, entonces yo quería un trabajo o algo, pero sabía que no tenía el tiempo para uno, entonces pensé en hacerme mi propio trabajo, y platicando con amigos sobre mi gusto por la ropa deportiva, surgió la idea de lanzar la marca”, dijo.
Impregnándole su gusto por el deporte y en específico por el atletismo, Olimpo es un proyecto que está ideado para incentivar a los profesionales y amateurs a retarse y lograr vencer sus miedos, de ahí se desprende su identidad corporativa.
“El nombre de Olimpo surgió por la idea de creer que uno siempre puede ser inspiración para otros, significa lo más alto entre lo alto, para que todos creamos que podemos estar arriba sin importar si tienes o no una medalla olímpica, cada uno tiene un lugar especial. El logotipo surgió después de plasmar todas nuestras ideas, los triángulos que tiene simbolizan las montañas y también tiene los peldaños de los podios en las competencias, y de ahí mismo se desprende nuestro eslogan: ‘Rompe tus marcas’, una frase que tiene mucha historia porque significa que puedes superarte a ti mismo”, refirió.
Desde cintas para el cabello y cilindros para la hidratación, dirigidos para velocistas y runners, hasta artículos para yoga y senderismo, así de amplia es la gama de opciones que ofrece Olimpo, y que seguirá creciendo porque Coraza buscará que a su target se añadan los deportistas con alguna discapacidad.
“La tienda está dedicada a todos los deportistas, en especial a los de atletismo y running, pero también para los que practican senderismo, yoga, crossfit, todas las cosas que se hacen en gimnasio, queremos lanzar también una línea para el deporte adaptado”, explicó. Diana Coraza encaró un 2020 sumamente complicado, con cambios que le llevó tiempo asimilar, pero que al final le ha ayudado a seguir creciendo, y si bien para este 2021 sigue con el sueño de pisar una pista olímpica y bañarse de gloria, ahora tiene otra competencia en el emprendimiento, en donde quiere correr con Olimpo de igual a igual contra cualquier marca del mundo.
“El año pasado me dejó muchas cosas, en un principio parecían todas negativas, pero ahorita haciendo el recuento con el paso de los meses, con todos los cambios que ha habido para todos, me doy cuenta que sí hubo cosas positivas. La tienda en línea está funcionando desde el 15 de diciembre, estoy emocionada y agradecida con todos los que han trabajado en esto, lo empezamos desde septiembre y es una muestra de que la pandemia nos puede enseñar que en México hay mucha gente que emprende y hace cosas muy padres, entonces creo que es el momento de apoyarnos entre todos, y demostrarles a otras marcas que podemos competirles, así como lo hacemos en los Juegos Olímpicos, porque tenemos el talento”, concluyó.