Fotos: EFE
Millones en el mundo, por streamings de fans y videos de todos los medios que pudieron estar cerca, vieron el ataúd de Diego Armando Maradona, llevado a la Casa Rosada, sede de la presidencia de Argentina, tal como el más grande futbolista de aquel país lo deseó.
Y millones, también, salieron en Buenos Aires a calles, azoteas, balcones y banquetas para ver pasar el cortejo que llevó el cuerpo al cementerio donde descansan también los papás del 10, a donde lo llevaron pocos parientes y amigos.