Las imágenes que sacudieron al mundo sobre la explosión en Beirut, capital de Líbano, le quitaron el aliento al teziuteco Alfredo Juraidini, quien durante dos años vivió en la ciudad donde se convirtió en el primer y hasta el momento único futbolista del estado en poder jugar en medio oriente.
A sus 25 años, Jura concibe la vida como una aventura y ha permitido que el futbol lo encauce hacia destinos prácticamente inexplorados por jugadores de la entidad, como en 2016 cuando se fue a jugar a Paraguay, o en 2018, cuando un mensaje en Facebook lo convenció de hacer las maletas y viajar más de 15 horas para llegar a Beirut.
VIVÍA A 15 MINUTOS DE DONDE FUE LA EXPLOSIÓN
La ola expansiva que se desprendió de la explosión en un almacén en el puerto de la capital libanesa causó destrucción a los alrededores, dejando decenas de muertos y miles de heridos en imágenes dignas de una película de Steven Spielberg.
Cuando Alfredo comenzó a ver los videos y fotografías que circularon en redes sociales lo impresionaron, ya que es una zona que conoce a la perfección pues en su estancia, de julio de 2018 a marzo pasado, vivió a escasos 15 minutos.
“Estuvo cañón, impresionante cuando lo vi por las noticias, yo vivía a quince minutos de donde fue y la verdad me impactó mucho, casi de inmediato busqué hablar con mis conocidos y afortunadamente todo bien, sólo daños materiales, pero sí estuvo fuerte, ventanas y techos terminaron dañados”.
“Beirut tiene 600 mil habitantes, es un espacio muy pequeño, en coche llegaba en 15 minutos a esa zona, pero a proporción de Líbano es lejos, no me hubiera pasado nada si hubiera estado allá, pero aun así yo estaría preocupado porque no se sabe, dicen que fue accidente, que eran 2 mil 700 toneladas de nitrato, pero no lo sé, está muy raro, porque está ese miedo de que se desate una guerra o más conflictos, aunque los dos años que estuve allá no pasó nada”, contó.
LÍBANO FUE UNA EXPERIENCIA BUENÍSIMA
Era el final del Clausura 2018 en la Liga MX y el nacido en Teziutlán no había tenido mucha actividad con su equipo, los Potros de la Universidad Autónoma del Estado de México, que militaban en el ahora extinto Ascenso MX, por lo que estaba en búsqueda de un nuevo destino para continuar con su carrera futbolística.
Pero su sondeo era para otro equipo de la Liga de Plata o incluso la Segunda División del futbol mexicano, nunca imaginándose que en un inbox de Facebook le iba a llegar una invitación para jugar en la Premier League de Líbano.
Debido a lo peculiar del mensaje, en primera instancia lo desestimó e incluso lo bromeaba con Emilio Yamín, su compañero y a quien también lo había contactado el mismo representante que insistentemente buscó entablar comunicación.
El interés del promotor se basaba en el origen libanés tanto de Juraidini como el de Yamín, y supo darles las palabras correctas para
convencerlos de que dejaran todo lo que conocían en México y se lanzaran a un país que, a pesar de sus raíces, prácticamente ignoraban, aunque para Alfredo fue una vivencia única dentro y fuera de la cancha.
“Fue una experiencia buenísima, no podíamos perder nada, íbamos a ganar experiencia y fue inolvidable, obviamente que el futbol es lo más importante, pero también las experiencias personales nos marcaron, porque fue bonito conocer otra cultura, otro idioma, eso nos exigía salir en nuestra zona de confort en México y el viajar lejos de casa fue todo un reto y fue una experiencia que me hizo crecer en todos los sentidos”, dijo.
PROBLEMAS SOCIALES Y COVID LO HICIERON VOLVER
En julio de 2018 viajó y firmó contrato con el Salam Zgharta, conjunto en el que rápidamente se hizo titular y uno de los jugadores más destacados, por lo que, tras un año de buen rendimiento, fue contratado por el Al-Ansar, el cuadro más popular y ganador de aquel país.
Sin embargo, en los últimos meses del 2019, la inestabilidad social de Líbano empezó a afectar el futbol, ya que se suspendió la Liga y los equipos dejaron de entrenar, excepto en donde jugaba Juraidini, que se tenía que preparar para participar en la Copa Asia, un torneo en el que compiten los mejores cuadros del continente.
“Al equipo que cambié es el más ganador de Líbano, es muy popular e importante en el país, pero en octubre empezaron las protestas para cambiar al gobierno, la liga paró, aunque en mi equipo seguimos entrenando porque íbamos a jugar Copa Asia que se iba a empezar a jugar en marzo, entonces yo me quede en Líbano y seguía todo normal en mi equipo, no así en la Liga libanesa, pero yo seguí entrenando”, recordó.
Si la incertidumbre ya lo rodeaba por lo que se vivía en el país, lo que terminó por orillarlo a dejar el sueño libanés fue la pandemia, ya que la Copa Asia fue suspendida y ahora sí el Al-Ansar canceló toda actividad por lo que en cuanto pudo se regresó a Puebla para afrontar la contingencia junto a su familia.
“Este año fue muy peculiar, sólo nosotros estábamos entrenando en el país, pero llegó lo de la pandemia y se paró todo, ya no me pude quedar y me regresé en marzo a Puebla para poder estar con mi familia. Llegando tuve que hacer cuarentena, pero afortunadamente todo bien, no he presentado ningún problema ni nadie de mi familia. La verdad lo de la pandemia vino a cambiar todo porque si me hubieras preguntado antes de que surgiera, te
Líbano muchos años, pero ahora hay que replantear cosas”, apuntó.
EL ESPÍRITU AVENTURERO LO HEREDÓ DE SUS ABUELOS
A pesar de que se acabó la etapa por Líbano, Juraidini no apaga su espíritu aventurero, ese que le imprimieron sus abuelos quienes llegaron a México justamente luego de pasar por una travesía desde el Mediterráneo hasta arribar a suelo poblano donde se asentó su familia y dando paso a su nacimiento en Teziutlán.
“Este espíritu aventurero yo creo que viene de mis abuelos, porque ellos son muestra de cómo los libaneses que se mueven, que no se quedan parados y siempre buscan lo mejor. De mi familia tengo el ejemplo de mis papas, de su apoyo obviamente y de saber que todo lo que haga va a tener su respaldo y a donde vaya no importa que tan lejos estuviera. Mis abuelos nacieron en el trayecto a México desde Líbano, él tiene familia allá, aunque formó toda su descendencia”.
Hasta antes de 2018 cuando hizo un viaje inverso al de sus abuelos dejando México para ir a Medio Oriente, Juraidini lo único que conocía del país del que provienen sus raíces era la comida y groserías en árabe que le enseñó su abuela.
“Yo de Líbano tenía referencia principalmente de la comida y la verdad sí es la mejor del mundo, es impresionante, sobre todo con el sazón de mi abuela. Cuando era niño ella a veces me hablaba en árabe, sobre todo groserías, aunque de toda mi familia, el único que conoce Líbano soy yo”, agregó.
DE PUEBLA A PARAGUAY
El viaje a Asia no fue el primero que hizo fuera del país tratando de buscar un lugar en el futbol. Gracias a que siempre ha estado abierto al cambio en 2016, cuando pertenecía al Puebla de La Franja y tenía 21 años pero no gozaba de protagonismo, aceptó la oferta del River Plate, de la Primera División de Paraguay, para enrolarse por medio año en un futbol que lo ayudó a crecer en su nivel futbolístico debido a las exigencias, aunque las condiciones económicas no eran las mejores.
“En Paraguay estuve seis meses y regresé, yo estoy abierto a todos los cambios, todo por el sueño y seguir disfrutando del futbol. Allá llegué porque un representante me ofreció la oportunidad, yo tenía contrato con el Puebla y me fui seis meses a préstamo, y la verdad fue muy distinta la experiencia, hay un buen fútbol allá, si bien económicamente no es lo mejor, el nivel es buenísimo”, señaló.
NO ME ARREPIENTO DE NADA
Esa heredada facilidad de tomar camino e ir en busca de mejores oportunidades, Jura la mostró desde los 13 años cuando dejó su casa en Teziutlán y se fue a Pachuca, para integrarse a la Universidad del Futbol, mientras que a los 15 estuvo en Toluca y a los 17 se integró al Puebla, formando una carrera de la que para nada se arrepiente.
Si bien con La Franja logró debutar en 2013, nunca recibió el rodaje necesario por lo que en poco tiempo entendió que debía estar en movimiento constante para hacer crecer su carrera, por lo que además de Paraguay y Líbano, los Potros de la UAEM en 2017 fue otro de sus destinos.
“De Teziutlán me fui a los 13 años a Pachuca, me fui a la Universidad del Futbol dos años, de ahí estuve dos años en Toluca, cuando llegué a Sub-17 me vine para el Puebla y ahí estuve cuatro años. Creo que ha sido puro aprendizaje, retos en mi vida constantemente y hubo momentos en los que batallé, no veía por donde otra oportunidad pero siempre salía con actitud positiva, con mi trabajo que me caracteriza y mi compromiso con disciplina, creo que en eso no me arrepiento en nada porque he dado todo y estoy muy feliz con lo que he logrado, con lo que he aprendido y en la personalidad que se ha formado de batallar desde hace ya más de 10 años”, dijo el futbolista.
“FUE UN ORGULLO JUGAR CON EL PUEBLA”
Aunque su paso con el Puebla no se dio como esperaba, sobre todo por no poder mostrarse en el primer equipo, supo ser subcampeón Sub-20 en 2014 con una generación que estuvo encabezada por Carlos Búfalo Poblete como técnico, y a tres años de haberse desligado, le genera felicidad el buen presente del club con Poblete como director de desarrollo deportivo y los también poblanos Pablo González, con quien compartió proceso de formación en fuerzas básicas, además de Manuel Vega, exjugador y actual encargado de la cantera.
“Siempre fue un orgullo desde que me vine a jugar aquí, un orgullo representar al Puebla y siempre estoy al pendiente del equipo, ver a Pablito González que le vaya bien y que arrancaron bien, ver que hay una estructura muy importante, ahí con Manolo (Vega), Búfalo y Pablito, que son la gente que me tocó, son gente que aman al Puebla y qué bueno
que estén ahí metidos, les va a ir bien y me da gusto”.
SERÁ ADMINISTRADOR DE EMPRESAS
Mientras planea lo que será su futuro a corto plazo en el futbol, Juraidini también está a punto de dar un paso trascendental en su vida profesional, ya que en seis meses podría terminar su Licenciatura en Administración de Empresas, estudios que no interrumpió ni en su estadía en Líbano.
“Siempre tuve en mente que la disciplina, el compromiso, si lo aplicaba en el futbol también lo podía aplicar en cualquier otra rama o profesión, entonces eso me ha mantenido muy motivado, nunca bajar los brazos y a lo que viene, sabemos que la carrera de futbolista es corta y te tienes que preparar en otros aspectos y seguirla desarrollando y jugando”.
“Estudio Administración de Empresas en la modalidad online y es por eso que pude continuar con mis estudios en Líbano, me enviaban todos los trabajos y los tenía que mandar antes del domingo, por lo que pude combinar el estudio y el futbol y estoy feliz por eso y ya voy a acabar. me faltan seis meses, digo son nueve materias y me las puedo echar en menos tiempo, pero yo calculo que en unos seis meses ya voy a titularme”, comentó.
Alfredo Juraidini Rioba ahora le da una pausa a sus viajes y se enfoca a objetivos a corto plazo, teniendo en la Liga de Balompié Mexicano o la Liga de Expansión, una opción para continuar jugando, sin desechar la posibilidad de algún día volver a hacer las maletas y fijar destino en algún lugar que le sea motivante.