Fue el sábado 18 de julio de 1953 cuando abrió sus puertas la catedral poblana de lucha libre, la Arena Puebla, que en su primera función tuvo en su pelea estelar a El Santo, que estaba en plenitud, y trajo a la Angelópolis su rivalidad con Tarzán López, Black Shadow y Enrique Llañes.
Con precios que iban de los siete hasta los 15 pesos, el coso ubicado en la 13 Oriente y 4 Norte con capacidad para tres mil personas, arrancó su actividad para convertirse en uno de los recintos luchísticos más importantes del país.
Después de dos años en silencio, debido a la pandemia, la casa del pancracio poblano tuvo un aniversario digno, pues con las gradas llenas recibió una cartelera que encabezó Volador Jr. y Soberano Jr., además de la defensa de su título mundial de peso ligero del poblano Stigma.
Desde su inauguración había tenido un paso casi perfecto, pues apenas cerró sus puertas en dos ocasiones: en 2009 por la pandemia de la influenza y en 2017 por el terremoto.
De marzo de 2020 a agosto de 2021 mantuvo sus puertas cerradas por el coronavirus.
A lo largo de casi siete décadas, la Arena Puebla ha sido escenario para las presentaciones de los mejores gladiadores del país, único recinto deportivo en el Centro Histórico en pie, pues El Toreo de Puebla, el Parque de Beisbol Puebla y El Parque El Mirador desaparecieron, mientras que la cancha de San Pedro ahora es museo.