De forma agónica, en los últimos minutos del partido, la Selección Mexicana consiguió la victoria ante Perú en el Rose Bowl, en California, por la mínima ventaja con anotación de Hirving Lozano.
Una primera parte con más dudas que ideas futbolísticas en ambos lados de la cancha, México empezó dominando, pero no pudo concretar sus jugadas de peligro, mientras que Perú protagonizó la llegada más peligrosa frente al arco de Guillermo Ochoa.
Cuando todo apuntaba que el marcador se quedaría en ceros, el jugador del Nápoles se avivó en un tiro de esquina, peinado a segundo poste por César Montes y con la zurda alcanzó a colar su remate por el poste resguardado por Gallese, a quien la potencia le venció para sentenciar el partido.