México se bañó en bronce en el Grand Prix de Futbol para Ciegos luego de ganar el tercer lugar ante Costa Rica en una dramática tanda de penales a la que llegó tras empatar 1-1 en el tiempo regular, lo que generó una explosión de algarabía en el público poblano que se hizo presente en la cancha de La Madriguera.
Tras quedar fuera de la final luego de perder el sábado ante Brasil, la quinteta mexicana afrontó este choque por el tercer puesto con la ilusión de estar en el podio aunque enfrente tuvo a un combinado tica que le hizo frente y dio un gran partido.
Si bien el Tri comenzó ganando el partido gracias al tanto de Francisco Rangel, los centroamericanos lograron igualar en la segunda parte gracias a la anotación de Ángel Flores, lo que provocó que se fueran a la tanda de los penales.
Ahí el resultado fue 4-3 que se definió hasta la muerte súbita en la que el poblano Eduardo Cerezo colaboró anotando su penal, recordando que su hermano Moisés ya no pudo continuar en el certamen debido a que sufrió la fractura de una costilla.
Además de los Cerezo, la presencia poblana en este seleccionado también estuvo presente en el cuerpo técnico con el entrenador Raúl Ortiz y su auxiliar Ricardo Bonet. Cabe mencionar que México tendrá oportunidad de buscar un boleto al Mundial en la Copa América de este año en Chile.
Mientras que en el partido por el oro, Argentina y Brasil se trenzaron en un apretado duelo que terminó sin anotaciones en el tiempo regular y en la tanda de los penales, los brasileños obtuvieron la victoria por 3-2 con lo que además obtuvo el boleto al Mundial del 2023 que se celebrará en Birmingham.