De los cinco que ha habido en la Angelópolis, los emplumados son los más ganadores
En la ciudad de Puebla, a lo largo de su historia, han existido diversas organizaciones de beisbol, incluyendo Ángeles, Ángeles Negros, Chevrolet Puebla y el Hudson de Puebla. Sin embargo, Pericos de Puebla se ha destacado como la novena que logró asentarse y convertirse en el referente del beisbol en la ciudad, recientemente entregando su sexto campeonato el viernes pasado.
El empresario Castor Montoto fundó esta franquicia en 1939, pero no fue hasta el 25 de mayo de 1942 que la Liga Mexicana aceptó su entrada en la pelota profesional. El equipo tomó su nombre, “Pericos”, de los tonos blanco y verde que decoraban su estadio, el Parque Puebla, y debido a los vítores de la multitud que exclamaba “¡parecen Pericos!” desde las tribunas.
A lo largo de sus 81 años de historia, Pericos experimentó períodos de intermitencia en la franquicia. Después de su fundación, estuvo en la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) hasta 1958, cuando desapareció por primera vez. Sin embargo, regresó en 1962 tras la compra de los Tecolotes de Nuevo Laredo. En 1963, bajo la dirección de Tony Castaño, se coronaron campeones en una temporada donde la LMB tenía un formato diferente y no existía el agrupamiento por zona.
La segunda pausa se dio en 1969, pero Puebla regresó en 1993 antes de ser vendido y convertirse en Langostineros de Quintana Roo. Finalmente, en el 2000, Pericos resurgió y, después de 53 años de espera, se coronó campeón en 2016. Tras un subcampeonato en 2017, volvieron a la cima en 2023 bajo la dirección de Sergio Omar Gastélum y el respaldo económico de José Miguel Bejos, venciendo a los Algodoneros de Unión Laguna en la Serie del Rey.
Este recorrido histórico demuestra cómo Pericos de Puebla ha sido una constante en el beisbol poblano, superando desafíos y regresando con fuerza para asegurarse un lugar destacado en la Liga Mexicana de Beisbol.