Desde hace 65 años han estado en las buenas y en las malas con los emplumados
En el beisbol hay una afición muy fiel y los Pericos de Puebla tienen a un grupo de animación que los ha seguido desde hace 65 años: la Porra San Antonio, formada en el tradicional barrio de la capital poblana y liderada desde el 2000 por Adolfo Corona, conocido como El Gavilán.
Colocados en el graderío a la altura de la primera base en la zona preferente, cada vez que los emplumados anotan una carrera, este grupo de fanáticos genera un estruendo con sus tambores, campanas, matracas y con su bandera gigante recorren el pasillo central de la tribuna.
A pesar del paso del tiempo, su gusto por el rey de los deportes se ha transmitido de generación en generación.
Los porristas han visto los cambios de franquicias, ya que comenzaron apoyando a los Pericos, que fueron campeones en 1963 pero desaparecieron en 1969.
También presenciaron el nacimiento de equipos como Ángeles y Ángeles Negros, que le dieron dos banderines más a la ciudad.
“Nosotros siempre hemos estado con los Pericos y el beisbol de Puebla, en las malas y ahora en las buenas que hemos sido campeones”, dice uno de los integrantes.
La porra está compuesta por adultos, hombres y mujeres, además de niños y jóvenes, que con entusiasmo tocan los instrumentos. Sus inicios fueron en el estadio Zaragoza hasta que en 1973 se mudaron al parque Hermanos Serdán, que para varios de ellos se ha convertido en su segunda casa.
“Paso más tiempo aquí en el estadio que en mi casa”, dice otro porrista mientras al fondo se escucha al unísono el Vamos Danny en todo el inmueble, tratando de apoyar al jonronero boricua Danny Ortiz, quien es el ídolo de la afición.
La porra San Antonio puede convivir tranquilamente con la porra de Analco, otro barrio tradicional de la capital poblana. Este grupo de seguidores se coloca del otro lado, en la zona preferente de tercera base, donde durante varios años entretuvo al ocurrente porrista Rabanito, quien falleció hace unos meses.
“A mí me gusta mucho el ambiente que crea El Gavilán y toda la porra; es un entretenimiento muy sano, no como en el futbol que siempre hay peleas. Aquí podemos gritarles a los rivales, pero sin buscar peleas”, comenta un aficionado que se une a los gritos de los San Antonio.
La tradición de los barrios y del beisbol se unen en esta porra, que ha encontrado en un amor desbordado por el deporte y, sobre todo, por el equipo de la ciudad, la razón para mostrar su apoyo incondicional.