Uno de los seis jugadores que estuvieron contagiados de COVID-19 en el plantel del Puebla fue George Corral, quien el viernes pasado regresó a las canchas en la victoria ante Necaxa, luego de estar ausente durante tres jornadas, lapso en el que pasó días de incertidumbre.
Fue el propio defensor, quien, en rueda de prensa, reconoció que la semana que estuvo aislado tras conocer los resultados a las pruebas de coronavirus, lo invadió el temor de contagiar a sus seres queridos, sin embargo él presentó síntomas leves.
“Creo que todos sabemos que lo más importante es la salud. Yo me la pase aquí en mi casa sin salir, esperando hasta que los resultados resultaran positivos, gracias a Dios a mis padres no los contagié, pero mi novia sí tuvo la mala fortuna de que la contagiara, y uno se preocupa por sus familiares porque no sabes qué tan mal te pueda tratar el virus, a mí no me trató tan mal, solo tuve algunos síntomas”. Relató en la conferencia virtual.
Rumbo a la recta final del torneo
Respecto al presente futbolístico de la Franja, el lateral de 30 años subrayó que el equipo deberá encontrar un equilibrio en sus actuaciones, principalmente pensando en las aspiraciones de clasificación, ya que se acerca la recta final de la fase regular del torneo y los puntos toman aún mayor relevancia para todos los equipos que quieren llegar a Liguilla, por lo que deberán aprovechar los dos cotejos como local que se les avecinan, primero ante Querétaro y luego ante Santos.
“Tenemos que agarrar rachas, el futbol es de rachas, y cuando tienes una positiva adquieres confianza y el equipo se comienza a soltar, pero no hemos tenido esa constancia, en el torneo hemos tenido rachas de victorias luego de derrotas y eso merma el funcionamiento, pero ahora que se vienen dos partidos en casa debemos sacar ventaja de eso de jugar como local y sumar puntos que nos pongan donde queremos estar”, concluyó George Corral.