El poblano Efrén Santos ganó la edición 2024 del Tour por la Paz Nueva York, un certamen por la comunidad migrante en Estados Unidos que reúne a más de 200 competidores latinoamericanos.
Ahí, el ciclista fue el primero en cruzar la meta representando al equipo Canel’s Zero.
Efrén Santos es uno de los mejores ciclistas de ruta de México, pero eso pocos lo saben en el país, pues su mayor reconocimiento lo tiene en el extranjero, en donde ha puesto en alto el nombre de Puebla y el de San Felipe Teotlalcingo, el municipio del que es oriundo.
Con 31 años de edad, ha estado arriba de una bicicleta prácticamente toda su vida, pues gran parte de su familia se ha dedicado a este deporte de alta exigencia, el cual le ha entregado las mejores experiencias, pero también los tragos más amargos.
La ganadería y el campo igualmente son parte de su vida y forma de sustento, pero su pasión es pedalear y su sueño más grande es clasificarse a unos Juegos Olímpicos.
Desde su casa en Teotlalcingo, Efrén platicó con Crónica Puebla sobre sus inicios en el ciclismo, en el que fue impulsado por tíos, primos, pero, sobre todo, por su papá, quien le brindó todo su apoyo para que lo practicara, a pesar de que su mamá se oponía.
“[El gusto] viene de familia. Algunos tíos y un primo lo practicaron a nivel regional, pero mi papá fue uno de los principales apoyos para iniciar en este deporte que no es fácil; es un deporte de riesgo y, como sucede en todo momento, la mamá es la que no está de acuerdo”.
Fue a los 16 años cuando dejó de ser un juego y lo tomó con mayor seriedad, por lo que empezó a practicar de forma asidua, además de participar en competencias locales y regionales para medir su crecimiento.
“Me metí de lleno al ciclismo a los 16 años, cuando estaba en el primer semestre de bachiller y mi papá me llevaba a las competencias, entraba a torneos locales o regionales, rodadas de fiestas patronales y fue ahí cómo me entró el gusanito por competir”.
En sus primeros años como ciclista, la vida le puso pruebas de las que tuvo que salir adelante, como en 2010, cuando a una semana de participar en su primera Olimpiada Nacional lo asaltaron en una carretera en Huejotzingo y le quitaron la bicicleta, lo que lo dejó fuera de la competencia, a pesar de que aspiraba a medalla.
“Me quitaron mi bicicleta y ya no pude competir. Me la quitaron por San Andrés Calpan, por Cuatro Caminos, tomé el crucero con sentido a Huejotzingo y ahí se me acercó una camioneta y me tiró; se bajaron con pistolas y me la quitaron”.
“En ese momento avisé a la Asociación Poblana Ciclismo que me habían quitado la bicicleta y tomaron la decisión de dejarme fuera del selectivo”.
Este trago amargo lo tuvo alejado de la ruta por varias semanas por el temor de volver a ser asaltado, pero sus seres queridos se encargaron de motivarlo y encauzarlo de nuevo para que siguiera compitiendo, aunque a partir de ahí cortó relación con dicha asociación.
Efrén Santos Moreno es un pedalista poblano reconocido a nivel internacional, considerado uno de los mejores ciclistas de ruta del país, pero cuando se baja de la bicicleta y regresa a su casa en San Felipe Teotlalcingo, se quita el casco y afronta la otra faceta de su vida, la del campo y la ganadería.
“Mi familia tiene un negocio de ganadería y del campo; ese ha sido el sustento para mis siete hermanos y yo; eso lo que nos ha ayudado a salir adelante, a que seamos alguien en la vida.
Por ejemplo, mi hermana es maestra de preescolar, la segunda es licenciada en enfermería, todos tenemos un buen estudio. Yo, afortunadamente, me incliné por el ciclismo que por el estudio, aunque se me daba bien. Desde pequeñitos siempre apoyamos a nuestro papá. Somos dos hombres y ahora que tengo familia ya pensamos más a futuro y nos vamos enrollando en el tema”.
