Por: Jorge Luis Hernández/ [email protected]
Ni más ni menos
EL JUEGO DEL MORBO Y LAS SUSPICACIAS
Dicen un dicho –bien dicho la mayoría de las veces–: “Piensa mal y acertarás”. Eso es lo que muchos aficionados al Puebla de La Franja están haciendo, tras el resultado ante Mazatlán en tierras sinaloenses.
De entrada, tengo que señalar que no voy a suponer, ni voy a caer en lo que muchos están señalando respecto a la derrota del equipo poblano, pues suponer es fácil y, hoy día, acusar sin pruebas lo es más.
El que el Puebla haya perdido ante su “hermano”, el Mazatlán FC, en la última jornada, dadas las necesidades de los Cañoneros, ha provocado la molestia de los aficionados –comprensible– y algunos periodistas deportivos –normalmente los que dijeron que este Puebla estaba para campeón–, por lo que hay muchas, muchas interrogantes en cuanto a la honorabilidad del futbol mexicano.
A muchos se les olvida que el rendimiento de La Franja iba a la baja en el certamen, los números no mienten, la escuadra de Nicolás Larcamón antes del juego ante los mazatlecos sólo había ganado uno de sus últimos siete juegos, además, su producción goleadora disminuyó considerablemente y sus fallas a la defensiva se mantuvieron latentes y, para acabarla de amolar, Antony Silva no las estaba “sacando” como en el principio del torneo.
Todo eso, aunado a una baja considerable de rendimiento de sus futbolistas, quienes entre lesiones y distracciones –ya se veían en otros equipos antes de acabar el campeonato– dio al traste con el proyecto de Nicolás Larcamón.
En este espacio, le había contado en diferentes ocasiones que este Puebla está bien dirigido y esa opinión no he cambiado. El joven estratega es un buen técnico, estudioso, sobrio y congruente con lo que declara y lo que hace, pero el futbol va más allá de tener un buen entrenador, pues la materia prima siguen siendo los futbolistas y, en ese rubro, usted y yo sabíamos que tarde o temprano a este equipo se le iba a acabar la gasolina, el recurso; pues mientras en otros planteles hay de dónde echar mano en caso de jugadores lesionados, suspendidos o convocados, la verdad es que el Puebla estaba muy limitado y cuando las cosas van bien “hasta los chavos lucen”, pero cuando las cosas no salen, “¿para qué meten a los chavos?”
Hablando del juego ante los cañoneros, el hecho de que la multipropiedad siga existiendo en nuestro balompié, seguirá levantado estas “sospechas”, no hay más; en el pasado las había con los América vs Necaxa, los Veracruz vs Morelia, los Pachuca vs León –cuya hermandad continúa–… lo cierto es que los aficionados están muy molestos por el rendimiento del equipo en los últimos partidos, hasta llegar a este juego del morbo, la gota que ha derramado el vaso.
Si es verdad que TV Azteca decidió el resultado en el juego entre mazatlecos y poblanos, es algo que no me consta, no tengo las pruebas en las manos y como periodista y como gente de bien, no puedo confirmar algo que no me consta. Puedo sospechar y suponer, pero –insisto– eso ya lo están haciendo todos y aunque nunca se debe descartar el teje y maneje en el futbol mexicano, conozco a algunos de los jugadores del actual plantel y a muchos integrantes del cuerpo técnico, que no me imagino que se presten a esas cosas, pues hay que recordar que al insinuar o asegurar un “arreglo” de esa índole se pone entredicho la honorabilidad y prestigio de todos los implicados.
Sin embargo, así como no puedo asegurar el “acuerdo” entre poblanos y mazatlecos, tampoco puedo probar que no ha sido así, sin embargo prefiero explicar que ese resultado adverso del Puebla obedece a su baja de juego inobjetable, prefiero seguir creyendo en aquéllos que forman parte del equipo de La Franja, porque su trabajo en el medio y su profesionalismo lo he palpado desde hace años.
Esa respuesta le doy yo: cada quien es libre de sacar sus propias conclusiones.
¡Hasta la próxima!