Todo lo que podía salir mal, pasó. La Selección Mexicana tuvo como saldo en su primer partido de Copa Oro un empate sin goles ante Trinidad y Tobago, perdió a su mejor hombre Hirving Chucky Lozano por un golpe en la cabeza y el grito homofóbico volvió a sonar en la tribuna.
En la cancha del AT&T Stadium, México fue superior a los caribeños, pero simplemente no pudieron meter el balón en la portería.
De hecho, México se vino abajo por un lapso luego que Lozano sufrió un aparatoso accidente cuando recibió un empujón dentro del área y chocó su cara en la pierna izquierda del guardameta trinitario.
El jugador del Napoli italiano quedó noqueado, con sangre en el rostro y aparente lesión en el cuello. Fue llevado a un hospital y más tarde lo reportaron como estable, pero pasaría la noche internado para observación.
En la parte complementaria, el TRI continuó fallando y la afición terminó desesperándose, a tal grado que el grito homofóbico volvió a aparecer y el árbitro fue detenido unos minutos.
Minutos más tarde llegó un tanto de Funes Mori que parecía hacer justicia a la diferencia entre las escuadras, pero fue anulado por fuera de lugar. Luego, de nueva cuenta, el partido fue detenido por el grito de la afición.
El próximo partido de México será ante Guatemala, el miércoles a las 20:30 horas.