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Lic. Guillermo Pacheco Pulido
Ya se nos ha hablado del avance de la ciencia y la tecnología, de la colonización de Marte, de los viajes interestelares, la inmortalidad, de nuestro destino más allá de la Tierra en otros planetas; de la construcción de naves estelares.
Debemos estar listos.
Se nos ha recordado cómo se extinguió todo en la tierra hace 74 mil años y que hay posibilidades de que algún día la humanidad deba hacer frente a algún tipo de proceso capaz de causar la extinción de todo lo terrenal.
No se deja de olvidar el peligro del llamado “calentamiento global” cuando la atmósfera misma de la Tierra se volverá contra nosotros.
Debemos estar listos.
Todo esto y mucho más es comentado por Michio Kaku en sus libros, entre otros, La física del futuro, El futuro de la humanidad, donde nos habla realmente con base en ciencia y técnica de los tremendos avances, junto con la inteligencia artificial, que nos espera en el futuro.
Todos los temas que se tratan en los libros mencionados podría afirmarse que han borrado del diccionario la palabra “imposible”; es decir, hoy y a futuro todo puede suceder.
Debemos estar listos.
Bajo esos aspectos, escogí el tema denominado psicoquinesia, a que se refiere el libro Física de los imposibles, de ese mismo autor.
La psicoginesis o telequinesis es una habilidad física que permite a una persona influir en un sistema físico sin interacción física.
En la actualidad, sólo hay supuestas acciones no comparables e increíbles.
Un día, nos dice el autor, los dioses se reúnen en los cielos y se quejan del lamentable estado de la humanidad. Están disgustados por las estupideces y absurdas locuras de los humanos.
Dijeron: “Veamos cómo reacciona un hombre actuando como si fuera uno de nosotros; así, designaron a un vendedor de ropa que se encuentra con poderes divinos en un momento dado.
Era “una persona normal y corriente, es George Fotheringay. Puede hacer que las velas floten, cambiar el color del agua, crear comidas espléndidas e incluso sacar diamantes de la nada.
“Al principio utiliza su poder por diversión y para hacer buenas obras, pero con el tiempo su vanidad y afán de poder le supera y se convierte en un tirano sediento de poder, con palacios y riquezas increíbles.
“Embriagado con ese poder ilimitado, comete un error fatal: con arrogancia, ordena que la Tierra deje de girar.
“De improviso se desencadena un caos inimaginable cuando vientos furiosos lanzan todo al aire a mil 700 kilómetros por hora, la velocidad de rotación de la Tierra. Toda la humanidad es expulsada al espacio exterior. Presa de la desesperación, él pide su último deseo: de que todo vuelva a ser como era”.
La psicoquinesia llevará mucho tiempo de estudio hasta que dentro de las leyes de la física se entrene a una persona para que en el futuro (largo aún) esté preparada para manipular mentalmente un dispositivo sensor electrónico que le confiera poderes divinos.
La psicoquinesia, ampliada por radio o ampliada por ordenador, es una posibilidad real. Estar listos.
Así, pues, se nos señala que controlar un ordenador mediante la propia mente ya no es imposible.
“Pero, ¿significa eso que un día podemos mover objetos, hacerlos levitar y manipularlos en el aire solo con el pensamiento?”.
En fin, debemos pensar como ya lo señalamos que lo “imposible” en la ciencia ya no existe; todo es posible a corto o largo plazo.
¿Será posible algún día atravesar las paredes? ¿Construir naves espaciales que puedan viajar a una velocidad superior al de la luz? ¿Leer la mente de otras personas? ¿Hacemos invisibles? ¿Mover objetos con el poder de nuestra mente? ¿Transportar nuestro cuerpo de manera instantánea por el espacio exterior?
Debemos estar más que listos.
Hasta ahora, hay mucha ficción en el mundo y mucho de avance de la ciencia y la técnica, como lo observamos todos los días; pero aún así estamos lejos de realizar o lograr una real psicoquinesia.
Hay películas que se han desarrollado bajo esos temas como “El hombre que podía hacer milagros”, “Como Dios”. En la obra de Shakespeare La tempestad, que readaptó para la puesta en escena El planeta prohibido.
La psicoquinesia es la fuerza que ejerce la mítica sociedad de guerreros llamados caballeros Jedi en la saga de “La guerra de las galaxias”.
En fin, se ha ofrecido un millón de dólares a quien quiera que pueda demostrar satisfactoriamente poderes psíquicos.
Hay avances el caso, pues dentro de las leyes de la física una persona puede ser entrenada para manipular mentalmente un dispositivo sensor electrónico que le confiera poderes divinos.
La psicoquinesia ampliada por radio o ampliada por ordenador es una posibilidad real.
Como lo señalara Michio Kaku en Física de los imposible, nos aporta con mucha realidad y rigidez intelectual las posibilidades de lograr lo que ahora es imposible.
Se puede lograr, pero no sólo por usar la fuerza de la mente, sino por medio de ordenadores en la mente de la persona y colocando minúsculos electroimanes dentro de los objetos que se pretenderá mover.
Los avances técnicos y científicos vienen en cascada; es decir, llegaran en forma rápida uno tras otro.
Y se nos ha dicho que existen ya muchos avances, muchos logros y descubrimientos.
El ser humano tendrá que ser trasladado a otro planeta, pues este se está modificando.
El problema, dice el autor que hoy se aborda en este texto, que no existen ni existirán los vehículos para los traslados. Somos y seremos muchos seres humanos.
Esto no es ficción ni se trata de un invento ni especulación.
Por eso, hay que estar listos.