Siete aeropuertos, entre ellos el “Hermanos Serdán” de Huejotzingo, Puebla y el Internacional de la Ciudad de México (AICM), serán controlados en los próximos días por las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Marina, anunció ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Indicó que una vez publicado un decreto al respecto en el Diario Oficial de la Federación, 60 días después serán entregados a las Fuerzas Armadas del país, que buscarán hacer de estos espacios seguros.
En su conferencia de prensa matutina, anotó que los aeropuertos serán manejados de esta manera: la Sedena tendrá a su cargo el de Tulum, Campeche, Puebla y Nuevo Laredo, que se suman al Felipe Ángeles (AIFA) que ya tiene bajo su vigilancia.
En tanto, la Marina operará las terminales aéreas de Ciudad del Carmen, Ciudad Obregón y Guaymas, así como el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México.
Hasta el momento, es Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) la paraestatal que se hace cargo del manejo de los aeropuertos públicos y de los que se mantienen en sociedad, sobre los cuales el presidente de la República no indicó aún qué sucederá.
Lo que sí aseguró es que las terminales aéreas concesionadas se mantendrán como tales, porque su gobierno se comprometió a no cancelar contratos, en tanto que ASA no desaparecerá, pues tiene actividades como ser una instancia normativa y ofrecer servicios administrativos.
Indicó que la Marina ya comenzó a trabajar en la seguridad del Aeropuerto Benito Juárez de la Ciudad de México con buenos resultados.