Por: Mariana Flores
Tras descartar un nuevo endeudamiento para construir un nuevo Centro de Reinserción Social (Cereso) en Puebla, el gobernador Miguel Barbosa Huerta reveló que se requieren dos mil millones de pesos para la división del penal de San Miguel.
En conferencia de prensa, señaló que la construcción de este nuevo espacio será subsidiada con recursos de la entidad, toda vez que no hay presupuesto de la Federación para este tema.
Explicó que recientemente un grupo de empresarios le ofreció una propuesta para edificar un nuevo penal, pero el costo era de 20 mil millones de pesos, por medio de una Asociación Público Privada (APP), que significaba endeudamiento.
“Si ya me dejaron 50 mil millones de pesos, imagínense que empiece a construir un reclusorio que costará cargas tributarias de 20 mil millones de pesos a los poblanos. Conmigo no cuenten para ese tipo de proyectos. Descarten esa posibilidad”, dijo.
Barbosa Huerta destacó que el apoyo de la Federación consiste en el traslado de reos a penales federales, con el fin de solucionar el hacinamiento en las cárceles.
En agosto del año pasado, el gobernador indicó que retomó el proyecto para construir tres nuevos penales, el primero iniciaría a finales de 2021 y costaría mil 700 millones de pesos.
Hasta 2020, Puebla ocupaba la tercera posición nacional de personas privadas de su libertad y con evidente sobrepoblación, pues los 22 centros penitenciarios tienen capacidad para 6 mil 637 recluidos y, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, 8 ocho mil 615 reos.