Faltaban diez minutos para las 22 horas de este domingo cuando un tuit enviado desde la cuenta de Tatiana Clouthier, secretaría de Economía del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, encendió la noche.
Era una respuesta a mi columna de despedida de ContraRéplica Puebla: “Me encantó. ¿Podría compartirme el estudio/investigación o artículo de Ciudad Modelo?”.
Las dudas me asaltaron: ¿Para qué querría la secretaria de Economía del gobierno federal las tres columnas que le dediqué al tema hace algunas semanas?
¿Qué huellas busca en esas líneas basadas en una investigación real que el gobierno del estado de Puebla está haciendo?
La trama —hay que decirlo— es brutal, y exhibe a muchos integrantes de la célebre Granja de los Conejos.
En aquellos terrenos salitrosos por los que nadie daba un peso (ubicados en la Cuenca Libres-Oriental-San José Chiapa), lo único que valía la pena era comerse una buena torta en La Loba.
(El marinismo intentó —sin éxito— desarrollar el Proyecto Industrial de la Célula, que terminó en manos de la SEDENA).
Pero en la Puebla del MorenoGalismo —que gobernó del 2011 al 2018— se maximizaba una tesis provienente del I Ching: donde hay un fracaso, hay una oportunidad.
Y si la hubo: pero de negocio.
Y no precisamente para el Gobierno de Puebla, sino para la casta divina de los golden boys.
Ahí donde solo había “pura tierra” se fraguó uno de los negocios inmobiliarios más rentables de las últimas décadas.
Los ganadores fueron todos: gobernadores, funcionarios públicos, notarios, registradores de la propiedad, empresarios, seudo empresarios y, faltaba menos, coyotes.
Todo comenzó en 2017, cuando Rafael Moreno Valle dejó, en apariencia, el gobierno del estado.
En ese año se crea el Organismo Público Descentralizado “Ciudad Modelo”.
Jorge David Rosas Armijo —un viejo conocido de esta columna, que había sido muy cercano a Martha Erika Alonso— fue nombrado director general.
La idea era que a través de este Organismo se desarrollaran —con todos los servicios— 929 hectáreas de terreno.
(Es decir: ¡más de 9 millones de metros cuadrados!).
Lo único que se desarrolló plenamente fue un fenómeno muy recurrente en esa época: que engordaran las carteras de muchos.
Y como origen es destino (oh, Freud), lo que empezó mal, terminó mal.
Muchos cabo sueltos se dejaron en las operaciones inmobiliarias que manejó Ciudad Modelo.
Ahora, en esta brutal cruzada anticorrupción iniciada en Puebla por el gobernador Miguel Barbosa Huerta, todo indica que ya le toca su turno a esta trama.
En las diversas auditorías y revisiones que se han realizado empiezan a aparecer algunas perlas que pondrán a temblar a muchos, una vez que decenas de actos que estaban jurídicamente aprobados han sido detectado con enormes vicios de legalidad.
Incluso podrían ser considerados como “nulos de pleno derecho.
Las consecuencias serían inimaginables, pues podría irse a la basura todo lo actuado, con las consecuentes demandas y denuncias que tendrían que interponerse.
El director general del organismo “Ciudad Modelo” —el citado Rosas Armijo— realizó actividades y funciones que no le competían, con lo cual sus actuaciones están viciadas de nulidad.
En otras palabras: las sesiones ordinarias y extraordinarias realizadas durante los ejercicios fiscales 2017, 2018 y 2019 tendrían que ser declaradas nulas por la autoridad.
Es toda una trama corrupta y bastante cínica.
Sobra decir que las tres entregas de mi columna ya están en poder de doña Tatiana Clouthier.
(Hace unas horas se las envié).
Tic tac, tic, tac…
La duda mata:
¿Qué trama novedosa e inédita vendrá en camino?