Poblanos expresaron preocupación tras la reciente ola de cadáveres abandonados en lugares públicos de Puebla capital y exigieron mayor presencia policiaca en la ciudad para inhibir la delincuencia.
A mitad de la semana que concluyó, la Fiscalía Especializada en Investigación de Secuestro y Extorsión llevó a cabo un cateo en una casona ubicada en la 9 Poniente, entre 13 y 15 Sur, del barrio de Santiago, en la capital poblana.
En ese lugar fueron detenidas 14 personas que presuntamente forman parte de una banda dedicada a levantones y extorsión, posiblemente vinculadas al asesinato del hombre que fue desmembrado y arrojado en partes al parque de Las Ninfas y el barrio de Santiago, el 9 y 10 de abril.
Ante los hechos, ciudadanos entrevistados lamentaron que ocurran estos actos delictivos a la vista de cualquiera y exigieron resultados en investigaciones.
SE ESTÁ NORMALIZANDO
Roberto Vázquez lamentó que este tipo de delitos se estén normalizando no sólo en Puebla, sino que ya sean una constante en todo el país.
Reconoció que hay cosas que el gobierno no puede controlar, como la educación que reciben las personas desde casa; pero destacó que hay cosas que sí están en manos de las autoridades, como “poner más policías con mejor entrenamiento o más cámaras de vigilancia” para combatir a la delincuencia.
José Muñoz calificó los hallazgos de cuerpos desmembrado como “una cosa espantosa”, por lo que opinó que hace falta solidaridad entre vecinos y ciudadanos en general, y más vigilancia.
MAYOR PRESENCIA DE POLICÍA
Eduardo Gómez coincidió al opinar que se necesita más presencia de policía en las calles para inhibir a la delincuencia.
“Porque yo he encontrado patrullas que nada más están estacionadas y sin hacer nada. Yo creo que si se meten más a su trabajo podemos vivir un poco mejor; pienso que puede haber menos robos, menos atracos”.
Por otra parte, consideró que también es un problema de la sociedad, que ha perdido el respeto a la vida de los demas.
Bajo el punto de vista de Antonieta Muñoz, a raíz de estos sucesos tiene una sensación de alerta constante en la calle; “como cuidándote de todos, porque no sabes lo que va a pasar si se acerca alguien”.
Coincidió en que también hace falta más cultura de respeto en la sociedad, para evitar las actividades delincuenciales.