Primero fue la Universidad Iberoamericana, después el Tec de Monterrey, ahora, la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) y la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) anunciaron que Conacyt tampoco renovó su convenio para mantener el estímulo económico por la membresía de académicos al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), cuyos montos mantienen la competitividad en los salarios de los investigadores en todo el país.
La medida “supone un trato discriminatorio en sí mismo (…) Las universidades privadas que hacen investigación no están motivadas por el lucro, como lo demuestran sus programas de becas que benefician a miles de mexicanos (…), y son parte de un esfuerzo importante por combatir el rezago educativo y de investigación en el país”, señala una carta dirigida a la opinión pública, firmada por los académicos adscritos al SNI, que suman 170 y de manera similar a la firmada por los 500 investigadores del Tec, publicada el 26 de octubre. En ésta los científicos del Tec estimaron que la decisión “atenta contra el desarrollo de la investigación en el país”.
En su carta, las universidades poblanas exponen los temas de los proyectos de investigación que llevan a cabo sus académicos que pertenecían al sistema, entre éstos el del lanzamiento de un nanosatélite al espacio, a cargo de profesores y estudiantes de la UPAEP.
“En suma, en nuestras labores de investigación hemos contribuido a la generación de conocimientos fundamentales y aplicados, las más de las veces en colaboración con nuestros pares de otras instituciones de educación superior públicas y privadas del país, buscando con nuestro trabajo el bienestar y desarrollo de México y la sociedad».
En el caso de la IBERO, señala un comunicado del 8 de octubre, las y los investigadores de la institución han recibido el nombramiento a título individual, al igual que todos los investigadores nacionales en el país. “Por convenio, la IBERO se obliga a invertir el mismo monto anual en investigación. El retorno social de la inversión en investigación supera con creces los beneficios individuales”.
AHORRO PRESUPUESTAL MINÚSCULO
En la misiva de los investigadores poblanos, señalan que la suspensión del estímulo a investigadores en instituciones educativas nacionales privadas representa menos del 4 por ciento de los estímulos a la productividad y calidad de la investigación que el gobierno entrega, a través del SNI, a la comunidad científica a nivel nacional.
De acuerdo con un análisis del académico Miguel Ángel Mendez, investigador de la UDLAP —cofundador del foro internacional de química LatinXChem—, de los más de 33 mil miembros del SNI, mil 500 están adscritos a instituciones privadas. “Sin embargo, las distribuciones promedio por nivel no son las mismas en instituciones privadas que públicas. En las privadas cerca del 5% son Nivel III, 13% Nivel III, 47% Nivel I y el 35% candidatos. La erogación por los estímulos es menor al 4% del presupuesto nacional para tal fin”.
Según datos del mismo Conacyt, cita, en términos de publicaciones científicas, algunas de estas instituciones privadas —como el Tec de Monterrey (en el lugar 17 de las primeras 100) y la UDLAP (lugar 30)— muestran mayor productividad que universidades y centros públicos de investigación con mayor número de miembros del SNI (datos 1991-2011).
“Lo mismo ocurre al comparar el impacto (citas a producción científica), respecto a instituciones con mayor número de miembros del SNI (e infraestructura científica). Aquí el ITESM (23), UDLAP (31), Ibero (36), ITAM (38), UPAEP (44), UP (59), destacan en el contexto nacional”.
“Por el contrario, la investigación que realizamos los miembros del SNI en instituciones privadas nacionales le representa ahorros al país, al no tener que destinar sueldos, salarios ni gastos de mantenimiento o creación de infraestructura de investigación para nuestra labor, beneficiándose a la vez de la productividad científica de dichos miembros. Estamos seguros de que pueden existir otras estrategias de ahorro, que no impliquen fracturar el ecosistema de investigación e innovación en el que hoy participan tanto instituciones públicas como privadas”, señala la carta.
La carta de los investigadores poblanos resalta que el interés y pasión por llevar a cabo investigación es la misma por igual en académicos de instituciones privadas y públicas, enfocados a su vez a la solución de problemas y desarrollo del país.
Los investigadores e investigadoras firmantes hicieron un llamado a Conacyt para que revierta la decisión, “que representa un minúsculo ahorro presupuestal”. También solicita el diálogo del consejo con todos los actores del sistema nacional de investigación e innovación, tanto del sector académico (público y privado), empresas, gobierno y sociedad civil “para encontrar estrategias incluyentes y no discriminatorias que permitan fortalecer la investigación, en beneficio de nuestro país.
“Invertir en investigación es sembrar el futuro desarrollo del país y cuya cosecha (bienes públicos por excelencia) representa el primer peldaño para mejorar la calidad de vida de las generaciones venideras”, finaliza la carta.
Con información de La Crónica de Hoy