Germán Campos Ramos
A tres días de su última presentación pública, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reapareció ayer en un video difundido en redes sociales, desmenuzando los detalles de su condición médica y adelantando que tuvo oportunidad de trabajar en el discurso que ofrecerá en Puebla, con motivo del Desfile por la Batalla del 5 de Mayo.
La grabación, de 18 minutos, el Ejecutivo federal caminar por Palacio Nacional. Confirmó que contrajo COVID-19 y tuvo complicaciones, lo que atribuyó a una gira con variantes de climas por Veracruz, Quintana Roo y Yucatán, en donde tuvo una crisis.
“Se me bajó la presión y estando en una reunión con ingenieros militares, evaluando el Tren Maya con otros servidores públicos, como que me quedé dormido. Fue una especie como de vaguido, hablando coloquialmente, y llegaron de inmediato los médicos y me atendieron”, explicó.
Aunque le recomendaron en primera instancia trasladarlo en camilla y aplicar un protocolo, optó por atención en el lugar, anteponiendo el rango de comandante Supremo de las Fuerzas Armadas a la indicación inicial que había dado el secretario de la Defensa.
La noche del domingo, en su cuenta de Twitter, se difundió la versión oficial del contagiado de COVID-19 –por tercera vez–,
pero despertó una cascada de especulaciones el no tener un video que mostrara su estado.
Explicó que en el traslado a Ciudad de México siempre estuvo consciente, echando abajo las versiones de que era vigilado por médicos en Palacio Nacional.
“Estoy trabajando. Ya escribí dos borradores en estos días, de dos discursos, el del 1 de mayo, Día del Trabajo, y el que voy a pronunciar el 5 de mayo, con motivo de la Batalla de Puebla. Estoy bien”, afirmó.
Indicó que es informado del diario acontecer del país, especialmente en económica y seguridad. Agregó que “el creador” y los deseos de vivir le permitirán terminar su mandato.