El derecho a tener un trabajo digno que permita cubrir las necesidades básicas es más complicado para las personas con alguna discapacidad, debido a la falta de políticas públicas que faciliten la vinculación de este grupo de la sociedad con empresas, opinan expertos.
AUMENTAN APLICANTES
El número de personas con alguna discapacidad que recurrieron al programa “Personas con discapacidad al ámbito laboral” del municipio de Puebla se duplicó en el último año, sin embargo el número de aplicantes que lograron conseguir empleo no superó 30%, debido a la falta de vacantes.
De acuerdo con una solicitud de acceso a la información, el Sistema del DIF Municipal de la capital poblana informó que de 2018 a agosto del 2022 fueron vinculadas con alguna empresa 139 personas con alguna discapacidad.
El DIF municipal indicó que el número de aplicantes a este programa creció, pues en 2020 fueron 37 aplicantes, mientras que el año siguiente fueron 76; no obstante no creció el número de personas vinculadas.
En 2020 fueron vinculadas 16 personas de las 37 que aplicaron; en 2021, 24 de 76, y de enero a agosto de este año, 24 de 97.
LOS SALARIOS MÁS BAJOS
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en su edición más reciente, en Puebla el ingreso trimestral de una persona que padece alguna discapacidad de movilidad, auditiva o con problemas emocionales o mentales, es de 9 mil 980 pesos. Es decir que en Puebla, alrededor de 373 mil 262 personas perciben, en promedio, 3 mil 326 pesos al mes, por lo que es el cuarto estado con salarios más bajos para este sector de manera trimestral.
Puebla está por encima de Chiapas, que ocupa el último lugar con un ingreso trimestral de 8 mil 501 pesos, Oaxaca con 9 mil 147, y Tlaxcala con 9 mil 658.
POCO INTERÉS EN PROGRAMAS
En opinión del doctor Eduardo Rafael García Vásquez, coordinador de proyectos académicos del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría SJ, de la Universidad Iberoamericana Puebla, los tres niveles de gobierno han fallado en la implementación de políticas públicas para la inclusión de personas con discapacidad.
Expresó que atender a este grupo de la sociedad es complejo, pues para lograr inclusión laboral es necesario alcanzar inclusión en todos los aspectos de la vida de la persona.
Resaltó que no es una tarea sencilla que tiene que ser atendida antes de que las personas incursionen a la vida laboral, desde el entorno educativo, por lo que va más allá de sólo crear vacantes en las empresas.