Por: Jaime Carrera
Escuchar historias y rescatar los recuerdos de una persona, una familia o comunidades enteras para construir memorias se ha convertido en la misión de vida de Laura Athie y Efrén Calleja, originarios de la Ciudad de México y Veracruz, respectivamente, quienes vieron en Puebla el lugar idóneo para establecer un proyecto que genera identidad y arraigo cultural.
El Centro de producción de Lecturas, Escrituras y Memorias (LEM) surgió tras años de preparación, no sólo para conjuntar los saberes de Laura y Efrén, sino para ponerlos al servicio de otras personas.
Con cuatro años de existencia y dos diplomados en su oferta académica, LEM se ha convertido en el receptáculo de historias y proyectos de vida de decenas de personas que han construido una memoria colectiva.
El objetivo del primer diplomado que ofertó LEM, Memoria y Discursos Autobiográficos, es dotar de herramientas a la gente que no sabe cómo escribir su historia, pero quiere recabar fragmentos de su pasado, de sus abuelos, de su vida propia.
También está el de Latidos de la Cocina Tradicional Mexicana (LCTM), que en su segunda edición congrega a cocineros, especialistas en cultura culinaria, narrativa gastronómica y poesía en idiomas indígenas, a fin de trazar cartografías de cocinas tradicionales del país.
Efrén Calleja precisó que en la edición 2021 del diplomado LCTM se abordarán temas como los altares de muertos de Morelos, la recuperación de hornos panaderos en Tamaulipas, la relación en Puebla entre la enseñanza de la carrera de gastronomía y el aprendizaje de las cocineras tradicionales, así como la defensa del agave pulquero por parte de las Mujeres Milenarias de Oaxaca.
“Una parte importante de la clase con maestras cocineras es la búsqueda de ‘qué puedo aportar yo al mundo para que la memoria de mi comunidad permanezca”, concluyó Calleja.