Por: Mariana Flores
Principalmente por falta de dinero para manutención y tratamientos veterinarios, la pandemia de COVID-19 duplicó la cantidad de mascotas sin hogar.
En Puebla capital, 69 refugios para recibir perros, gatos y otras especies en adopción recibían cada mes de uno a cinco ejemplares en 2019 e inicio de 2020. Transcurridos 15 meses desde la declaración de pandemia en Puebla, la cifra va de seis a 10 y, en enero pasado, hasta 20 por mes en cada refugio.
Indica lo anterior Fabiola Carolina Espinoza Gómez, investigadora de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), y miembro del Consejo Ciudadano de Participación de la Secretaría de Bienestar Animal.
Además, durante los meses de pandemia, el número de animales en situación de abandono en el estado incrementó un 21.8 por ciento, según estimaciones de 113 organizaciones de protección animal y protectoras independientes.
Estas mismas organizaciones, reportaron un aumento en la demanda de adopciones de perros y gatos, tras el confinamiento al que llamaron las autoridades sanitarias en todo el mundo. Las personas buscaban la compañía de una mascota para pasar el tiempo en casa.
No obstante, de acuerdo con Espinoza Gómez, la crisis económica fue el detonante para que incrementara la cifra de abandonos de mascotas.
La investigadora explica que en un estudio realizado entre la Facultad de su especialidad en la Upaep y las organizaciones de protección animal, se estimó que las causas principales de abandono tienen que ver con falta de empleo y capacidad económica para solventar los gastos que genera manutención y tratamientos médicos.
Luego, indica, le siguen los casos en que los propietarios se enfermaron de COVID-19 y no hubo quien se hiciera cargo de cuidar los animales; en seguida están las familias que responsabilizaron a la mascota de introducir el contagio en casa o temieron que se enfermara de coronavirus.
“Por estas causas hubo necesidad de las personas de dejar a sus mascotas a resguardo de centros de rescate”, dice. Aunado a lo anterior, en el estudio también se reveló que en 75.4% de organizaciones disminuyó la adopción 46.4 %.
Espinoza Gómez recomienda no regalar mascotas ni adoptar hasta saber si hay presupuesto de espacio, tiempo y dinero para atenderlas. Los niños, agrega, insisten en tenerlos pero la responsabilidad es de los adultos. “Probablemente se siga dando esta cultura de obsequiar un ser vivo en fechas festivas, pero es necesario reflexionar sobre la importancia del cuidado y necesidades de una mascota”.