Jesús Peña
La pandemia de COVID-19 hizo que los hogares recortaran 16% su gasto corriente; los rubros más afectados fueron alimentos, transporte, esparcimiento, cuidados personales, vestido y calzado, así como préstamos.
En febrero de 2020, antes de la contingencia sanitaria, cada familia destinaba 11 mil 667 pesos para sufragar sus necesidades, pero para fin de año ese monto bajó a 9 mil 828 por mes, revela la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, elaborada por Inegi.
En el rubro de alimentos, bebidas y tabaco, se advierte un retroceso de 7.4%, pues en febrero del año pasado se destinaban 4 mil 40 pesos, pero para final de año,3 mil 739. Aquí el factor principal fue que la gente redujo 43% lo que destinaba a comer fuera de casa, al pasar de 879 a 499 pesos mensuales.
Sin embargo, el gasto destinado a consumo de bebidas alcohólicas y no alcohólicas incrementó casi 7%, al pasar de 262 a 280 pesos. En tanto, el gasto destinado a la compra de tabaco bajó 25%, es decir de 26 a 19 pesos.
Es de destacar que en 2018, en el último año de gobierno del priista Enrique Peña Nieto, las familias destinaban 3 mil 975 pesos mensuales a alimentos, bebidas y tabaco, es decir 236 pesos más que a finales del año pasado, aun con los fuertes aumentos al salario mínimo de la actual administración federal.
Otros conceptos que sufrieron un recorte importante en cada hogar son: vestimenta, que pasó de 574 a 188 pesos (67%); actividades de esparcimiento, de 310 a 139 pesos (55%); transferencias de gasto (ayuda en dinero a parientes, compra de regalos, pago de servicios del sector público), de 475 a 290 (39%).
Para transporte público bajó de 511 a 332 pesos (35%); combustibles para vehículos, de 720 a 585 (19%); cuidados personales, de 683 a 597 (12%).
Aunque hay rubros, como cuidado de la casa y comunicaciones (pago de internet, telefonía, televisión de paga o servicios de streaming) que prácticamente permanecieron sin variación, otros sí tuvieron aumento.
El principal es educación, pues pasó de 488 a 587 pesos mensuales (20%). Hay que recordar que el año pasado la asistencia presencial a escuelas fue suspendida y las clases fueron impartidas por televisión y plataformas digitales.
Los cuidados a la salud pasaron de 383 a 416 pesos (8.5%), mientras que el pago de electricidad y combustibles pasó de 468 a 500 pesos mensuales.