El deterioro de las casonas ha sido intencional en algunos casos, alertó la especialista Rocío Furlong, quien lamentó la falta de recursos para su restauración
Mario Galeana
Durante las últimas dos décadas, la población que habita el Centro Histórico de Puebla disminuyó en 45 porciento.
La pérdida de habitantes está estrechamente ligada a los agentes inmobiliarios que han procurado el deterioro o la destrucción total de casonas construidas en siglos anteriores, a decir de la especialista Rocío Furlong Salgado, del Colegio de Arquitectos Restauradores.
“Estas prácticas impiden el progreso contemporáneo de la ciudad en avidez de comercialización fundamentada en las estratégicas ubicaciones para el aprovechamiento sólo del terreno, lo cual hace que los inmuebles se desvaloricen”, explicó.
Durante un foro agregó que algunos edificios que antes eran utilizados como vivienda para familias enteras han sido demolidos para habilitar estacionamientos y otros servicios.
En años pasados, explicó, un lote de 52 inmuebles se puso a la venta bajo un precio de metro cuadrado por 5 mil 200 pesos.
“¿A quién le convenía que el precio fuera ese? El problema es pensar que son ruinas inservibles todas esas edificaciones que forman parte de nuestro patrimonio”, expresó.
La especialista apuntó que el deterioro en el que se encuentran algunos de estos edificios ha sido intencional, debido a la falta de capital para su restauración.
“Por eso es urgente el reconocimiento de los valores intangibles en los inmuebles históricos, debiendo ser un trabajo interdisciplinario entre el restaurador y el historiador. Las intervenciones potencializan el valor de los edificios, ese es el punto clave del patrimonio”, señaló.
El 11 de diciembre de 1987, la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) catalogó como patrimonio mundial de la humanidad a 7 mil kilómetros cuadrados del Centro Histórico de Puebla, en donde se alzaban 2 mil inmuebles construidos desde el siglo XVI.
Según el Plan de Manejo del Centro Histórico del ayuntamiento de Puebla, entre 2000 y 2020 la zona pasó de 76 mil 102 a 41 mil 293 habitantes.
Algunos puntos como los barrios de Santiago, San Sebastián y San Matías, redujeron sus habitantes hasta en 62 porciento.
Al respecto, el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Puebla, Manuel Villarruel Vázquez, urgió a las autoridades a no permitir que esta zona sólo sea utilizada por empresas.
“De ser así, expulsaríamos la habitabilidad a la periferia, como ya está sucediendo, y tendremos esos pueblos fantasma en los que no hay familias que se preocupen por lo que sucede alrededor, lo que produce que los edificios se degraden”, subrayó.
RADIOGRAFÍA
El Plan de manejo del centro de la Angelópolis 2023 indica que:
- El 52.8% de sus habitantes son mujeres y 47.2% hombres
- Las personas de mayor edad se concentran en El Carmen
- La población más joven la tiene El Tamborcito
- Los barrios más abandonados son Santiago y San Sebastián
- Tiene 447 hogares indígenas