Claudia Espinoza
“Para la gente es difícil aceptar que no hay mamá en esta familia; pero sí hay amor, hay educación y esfuerzo, como si estuviera ella” afirma Israel Torres, quien hace un año perdió a su esposa, debido a cáncer.
Así como él, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Puebla hay 56 mil 203 hogares sólo con padre, ya sea por divorcio, soltería o viudez; son 3.28% de los núcleos familiares en la entidad.
Israel festeja hoy, al igual que se espera que lo hagan un millón 285 mil padres en la entidad.
Su celebración es más sentida: él con Luz, de 10 años y Jorge, de tres.
“No se siente igual, porque el brillo de la mamá siempre nos opaca como padres. Pero aun así, y por la memoria de mi esposa, seguiré formando a estos jóvenes para hacerlos personas de bien, como ella quería “, agrega.
Revalorar figura paterna
La jefa del Departamento de Servicios para el Fortalecimiento Familiar del DIF Municipal, María Soledad Domínguez Ríos, consideró que la figura paterna debe ser revalorada y fomentar la crianza positiva que deje establecido que para la formación de un menor es igual de importante la presencia del papá que de la mamá.
Agregó que la presencia de un papá, por costumbres sociales, queda atrás de la de la madre.
El investigador Fernando Pliego, en su libro Estructuras de familias y bienestar de niños y adultos, publicado por el Congreso de la Unión en 2020, señala que el concepto familia se ha modificado, de modo que puede estar formada por dos papás, dos mamás o sin ninguno.
Después de la figura tradicional, las familias monoparentales son las más comunes en México. De un millón 713 mil 381 hogares registrados por Inegi en Puebla, los unipersonales son 10.8%, es decir, 185 mil 45, y, de esos, 30.37% es encabezado por hombres: 56 mil 203.
Pliego indica que una persona entiende por bienestar la calidad de vida. Interesan los efectos positivos que los bienes y servicios ocasionan en las personas de acuerdo con sus características más relevantes: edad, sexo, tradiciones culturales y creencias, necesidades especiales y requerimientos propios de sus grupos de referencia más importantes, como sus familias.
De ahí, dice, la importancia de revalorar la figura de quienes forman a los menores de edad: madres y padres, abuelas y abuelos; incluso tías y tíos.
Quiero ver a mi hijo
Soledad Domínguez señaló que cada vez es más común la presencia de hombres que asumen el rol absoluto en la formación de los hijos o que buscan, a pesar de la separación con sus parejas, estar al pendiente.
Al DIF Municipal, dijo, llegan diversas historias. “Don Mario, hace seis meses, llegó y pidió ayuda; quería ver a sus hijos, pero su expareja no se lo permitía, pese a que estaba dispuesto a dar la pensión alimenticia”.
Señaló que fue apoyado con asesoría jurídica y se trató de conciliar. Pero, “la violencia no sólo es para mujeres, sino que los hombres son víctimas; en este caso, de abuso psicológico. No hay denuncias por el temor social de ser estigmatizados”.
La directora jurídica del Sistema DIF Municipal, Sandra Montalvo, señaló que más de 90% de los casos que se atienden son de mujeres, pero también hay hombres víctimas.
En lo que va de 2023, 33 hombres han sido asesorados sobre pensión alimentaria y 32 mujeres. Se han establecido juicios de tutela en 31 casos de mujeres y 17 de hombres.
Consideró que el reto de la sociedad es construir nuevas masculinidades que permitan a la sociedad encontrar un nuevo valor para los padres que sí se ocupan de sus hijos.
Coincidió en que los hombres maltratados ocultan su situación por miedo social.
Crianza responsable
Sindy Marlen García Velázquez, quien es coordinadora Técnica del Departamento de Servicios para el Fortalecimiento Familiar, manifestó que hoy más que nunca la educación debe formar núcleos familiares sólidos.
En el DIF Municipal explicó que se creó la estrategia “Familias con rumbo” con servicios de orientación familiar como talleres y pláticas para hijas, hijos en edad escolar, pláticas para padres, tutores y cuidadores, capacitación a líderes comunitarios y docentes.
También se plantea una estrategia de prevención de riesgos psicosociales que responda a la necesidad de generar prácticas que favorezcan el fortalecimiento de valores y habilidades para la formación personal, profesional y familiar de las personas.
En ellas, papá y mamá tienen el mismo valor. Así sea sólo uno el presente, los dos o bajo un esquema de dos mamás o dos papás. El punto es que debe existir un entorno que permita a los hijos desarrollarse sin complicaciones físicas o psicológicas.
Francisco Aldama
63 años
“Lo más importante para mí fueron mis hijas y mi nieta. No hay nada que pueda llenar el vacío que dejó su madre, pero ellas me llenan la vida”.
La esposa y una hija de Francisco fallecieron hace 23 años. Viajaban en un autobús de Puebla a Oaxaca. Volcadura fatal.
La hija tenía 19 años y dejó en orfandad a una nena de dos.
Él solo se hizo cargo de sus otras dos hijas y nieta.
Trabajó como plomero y electricista, al tiempo de cuidar, educar, alimentar y vestir a las tres niñas.
Hoy vive solo, pero todos los días alguna de sus hijas o nietas, que tienen familia propia, lo visita.
“Mis nietecitos me hacen ver que todo valió la pena. Tal vez no fui el mejor papá del mundo, pero sí puse todo de mi parte para que ellas fueran personas de bien”.
César Regalado
36 años
Este originario de Izúcar de Matamoros vive el sueño americano desde hace 10 años, cuando se llevó a Estados Unidos a su novia de adolescencia, con quien tuvo un hijo, Oliver.
“Él es lo más importante para mí, hoy. Por él valió la pena, porque hoy sé que tiene mayores oportunidades y una vida que tal vez en México no le hubiera podido dar. Mi hijo es mi vida entera”.
Es padre soltero. Se separó de su pareja. Ambos decidieron que la mejor opción era que Oliver se quedara con él en EU.
Alejandro Juárez
28 años
Alejandro no sabía que quería ser papá hasta que conoció a Elisa, con un bebé de tres meses de edad, producto de abuso sexual.
“La vida me sorprendió con una mujer hermosa a la que amo, y con un bebé que es lo más especial para mí. Es mi hijo. Crecerá como mi hijo y daré la vida por él”.
Alejandro es el papá legal del niño y proveedor económico de su familia.
Juan Muñoz
42 años
Los tres hijos de este charro y mariachi son menores de edad y aprenden lo mejor de los dos oficios.
El abuelo, Antonio Muñoz, fundó el Mariachi Arrendador en 1978 y Juan es músico desde los cuatro años de edad.
Los tres niños van a las serenatas y a los jaripeos. Montan desde que caminan. “Heredaron el gusto por los caballos y el mariachi y claro que yo quiero que continúen con lo que nos heredó mi papá”, dice Juan.
A los shows de caballos de alta escuela, jaripeos y ferias, lo acompaña el hijo mayor, de 14 años, que cuida a los animales. Los dos pequeños tocan tres instrumentos de mariachi con soltura.
“A los tres les damos la oportunidad de que elijan a qué quieren dedicarse. Afortunadamente los tres quieren seguir con esta pasión. Es como si lo trajéramos en la sangre. Mis hijos son lo mejor que me pudo pasar en la vida, no hay duda alguna”.
TAREA DE TIEMPO COMPLETO
A falta de pareja que comparta responsabilidades, Israel se hace cargo de las labores domésticas y de brindar cuidado, educación y afecto a sus hijos.
TAMBIÉN SON VÍCTIMAS
La padrectomía es una práctica que consiste en que, tras una ruptura, la madre busca sacar a la expareja de la vida de los hijos en común, ocasionando problemas emocionales y psicológicos tanto al progenitor como a los niños.