Queda libre el policía estatal cuyo hijo mejor de seis años se mató disparándose accidentalmente en la cabeza el fin de semana pasado en San Cristóbal Tulcingo.
El Juez de Control determinó un acuerdo con la parte afectada para que el uniformado no quedara preso por homicidio culposo por omisión.
En este caso, la reparación del daño sería a su esposa como presunta agraviada y se ha dado un tiempo de 30 días para que pueda haber un acuerdo y concluya el caso.
Cabe señalar que el menor de seis años vio la pistola de su padre y al jugar con ella se disparó en la cabeza para finalmente morir en el ISSSTEP.
El uniformado había acudido a su vivienda a cambiarse de ropa cuando sucedió el lamentable accidente.