** Se requiere una estrategia que permita contrarrestar este rezago, que pone en evidencia la desigualdad social, expusieron académicos de la UPAEP
Claudia Espinoza
El 6.17% de los poblanos que está en una edad superior a los 15 años de edad es analfabeta, según el último reporte estadístico sobre rezago educativo presentado por la Secretaría de Educación Pública federal al cierre del año pasado.
Con base en los datos de la instancia, en la entidad hay 5 millones 55 mil 945 poblanos que están en el rango de edad de 15 años y más, de los cuales 312 mil 70 son analfabetas, ya que no pudieron acceder en ningún momento de su vida a una instrucción escolar.
Empero, el estudio no determina en qué rango de edad están las personas; es decir, cuáles están más cercanas a los 15 años y cuáles son consideradas adultos mayores, pues el análisis sólo es por el total de la población.
Rodolfo Cruz Vadillo, investigador de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), señaló que estos índices en la entidad reflejan las diferencias entre los integrantes de una comunidad.
Coincidió en que la pobreza es un factor determinante para el reflejo de estas cifras a nivel estatal, debido a que este fenómeno transita a otros espacios y los afecta, como en el caso de la educación.
“En Puebla, el aumento de la pobreza ha sido evidente. Mientras en el 2018 había 17.8% de pobreza extrema, subió para el 2020 a 26.2%. La pobreza va de la mano con el rezago educativo, la cobertura de educación y la desigualdad de oportunidades”, señaló.
Recalcó que ante esta problemática, la solución no es impulsar políticas públicas para el otorgamiento de becas, pues lo ideal es crear entornos viables para que las personas puedan continuar sus estudios y no abandonarlos.
Dijo que la razón principal para que los jóvenes abandonaran tanto la secundaria como la media superior fue la zona geográfica, pues donde vivían no había escuelas para continuar sus estudios y tenían que trasladarse a otras zonas.
De los 4 millones 743 mil 875 poblanos que sí pudieron acceder a educación formal, 478 mil 831 no terminaron la primaria.
De los 4 millones 265 mil 44 que sí pudieron ingresar a secundaria, sólo 3 millones 289 mil 194 la terminaron.
Por su parte, la especialista en educación de la UPAEP María Eugenia Cisneros Rosado dijo que la pobreza y la desigualdad en las sociedades se traducen en analfabetismo.
El problema que se presenta en Puebla y en el país requiere una estrategia integral para contrarrestarlo.
“La persistencia del analfabetismo expresa una de las mayores deudas con la sociedad. La Declaración Mundial sobre Educación para Todos estableció el derecho de todas las personas a recibir una educación que satisfaga sus necesidades básicas”, apuntó.
Josefina Díaz Páez, especialista de la Universidad Iberoamericana, expresó en su estudio “Rezago educativo de niñas, niños y adolescentes jornaleros agrícolas” que diversos análisis develan la condición de rezago educativo en que se encuentran los menores de edad pertenecientes a familias jornaleras agrícolas migrantes en México.
“Este sector de la población enfrenta serias dificultades para ejercer de manera plena el derecho a recibir educación de calidad previsto en la Constitución”, dijo.
Comentó que los aspectos en común que contribuyen a explicar su exclusión educativa son las condiciones de pobreza, la migración constante de los miembros del hogar, el trabajo infantil asalariado, el escaso apoyo que recibieron de sus padres para ingresar a la escuela, la ausencia de oferta educativa en los lugares de origen y, en algunos casos, el fallecimiento de los padres.