Por: Jesús Peña
De los 8 mil 95 varones privados de la libertad en prisiones ubicadas en la entidad poblana, 4 mil 572 (56.5%) no tienen sentencia; en tanto que, de 658 mujeres recluidas, 431 (65.5%) aún están en calidad de procesadas.
Así lo revela un estudio de la asociación civil México Evalúa, titulado “Saldo de la prisión preventiva: sólo 3 de cada 10 presos son condenados”.
Se deduce que, de un total de 8 mil 743 reclusos (hombres y mujeres) en cárceles de Puebla, 5 mil 3 no tienen sentencia, lo que equivale al 57%.
Estas cifras colocan a la entidad en octava posición nacional en retraso de dictámenes, siendo Tlaxcala el primer lugar sin acceso a una justicia expedita, ya que de los 894 hombres detenidos 626 aún no son sentenciados, es decir siete de cada 10; mientras que de 85 mujeres, 72 siguen sin un castigo asignado, lo que equivale a 84.7%.
Conforme al Censo Nacional de Sistemas Penitenciarios Estatales 2021, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el penal de San Miguel, ubicado en la capital poblana, hay una población total de 4 mil 672 personas privadas de su libertad.
De esa cantidad, 4 mil 250 son hombres y de ellos 2 mil 612 (61.4%) no han sido sentenciados, sin una pena definitiva hay 810 y sólo 828 (19.4%) tienen una sentencia definitiva.
En el caso de las reclusas, son 422; de ellas, 275 siguen en calidad de procesadas, 84 cuentan con una sentencia no definitiva y apenas 63 (14.9%) tienen una pena definitiva.
Caso contrario ocurre en el Cereso de Tepexi de Rodríguez, donde hay una población de 715 hombres, de los cuales 173 aún enfrentan proceso, 12 aún no tienen sentencia definitiva, pero 530 (74%) sí cuentan con ella.
Mientras que en el de Ciudad Serdán, de los 244 reos, 85 aún son procesados, 57 tienen una sentencia no definitiva y a 102 ya se les asignó una pena a cumplir; de las 48 mujeres recluidas, 19 aún no han sido sentenciadas, 16 tienen una no definitiva y 13 cuentan con sentencia.
Ayer, Crónica Puebla presentó un reporte sobre las adiciones de las personas privadas de la libertad al interior de las prisiones, en el que se destaca que 82% de los reclusos en San Miguel tiene alguna dependencia, conducta que se agrava cuando –además– pasan años detenidos sin que la autoridad compruebe su culpabilidad o determine dejarlos en libertad.
SE RECUPERA CRIMEN
El estudio refiere que, con excepción de 2020, cuando comenzó la pandemia de COVID-19 y fueron implementadas las políticas Sana distancia y Quédate en casa, de 2015 a 2021 la incidencia delictiva nacional es de constante crecimiento.
De hecho, en 2019 se abrieron en el país 2 millones 71 mil 164 carpetas de investigación por delitos del fuero común; para el siguiente año, en que el coronavirus llegó a México, bajaron a un millón 841 mil 188; sin embargo, para el cierre de 2021 los ilícitos se recuperaron y volvieron a 2 millones 44 mil 122.
“Los reportes de feminicidios han aumentado, de 2015 a 2021, en 134%. Hoy, México presenta el mayor número de feminicidios diarios que se haya registrado en los últimos siete años”, cita el informe elaborado por México Evalúa, en el que precisa que fueron abiertas 966 carpetas de investigación por este delito en 2021.
“Lo mismo ocurre en otros delitos incorporados en el listado de prisión automática, como la violencia familiar y la violación, que han mostrado incrementos de 15 y 28%, respectivamente”.
Aumenta 27% prisión preventiva en México de 2019 a 2021
El incremento de la prisión preventiva a partir de 2019 –cuando se aprobó la reforma al artículo 19 constitucional– y hasta el cierre de 2021 fue de 27%.
Esto significa que casi se ha triplicado el número de personas privadas de la libertad sin condena.
Los delitos que se agregaron con la reforma, para que los presuntos culpables no puedan evadir la justicia, son: feminicidio, violación, homicidio doloso, violencia sexual contra menores, trata de personas, robo de casa habitación, uso de programas sociales con fines electorales, corrupción, desaparición forzada, robo al transporte de carga y huachicol.