Espacios de drenaje fueron convertidos a túneles y eso puso en riesgo la base de los Lavaderos de Almoloya, así lo dio a conocer el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
En la conferencia matutina y acompañado por el delegado en Puebla del INAH, Manuel Villarruel, se dejó en claro que los desagües, al ser convertidos en zona de visita puso en riesgo todo el sistema debajo de este sitio histórico de Puebla.
«… el haber bajado el piso de los canales a un posible uso de visita, provoca en el sitio un riesgo de mayor, pues no se tenía prevista esa situación, no erán túneles para caminar por abajo, eran desagües», señaló el supervisor del INAH, Enrique Gómez.
Dijo que las canalizaciones existentes se deben estabilizar ya que el paso de vehículos también aumenta un riesgo de colapso, pues se provó una pérdida de tierra con la cual el piso se estabilizaba, ahora, con la reducción de material hay una inestabilidad importante, por lo que se deberá rellenar para provocar nuevamente la unión de tierra y suelo con una asesoría adecuada.
El director de Bienes Muebles e Inmuebles, Igor Emilio Ferrer Acuña dejó en claro que desde la Plaza de La Amargura hay un túnel debajo de los lavaderos, donde se hizo una capilla para bodas civiles que en realidad pertenecía a lo que originalmente era una cisterna, «… la cual fue abierta a escondidas, con el afán de generar dinero, no cultura, destruyendo la historia y sin el conocimiento de una autoridad estatal o federal para lograr estos cambios que generaron».
También hubo colocación de luz eléctrica al piso y genera un peligro a visitantes, además de que en la entrada a la cisterna pusieron una piedra de sostenimiento del arco al revés, lo que garantiza que en algún momento va a colapsar, «… quitaron en la techumbre todos los soportes, los cuales ya se intervinieron para su sostenimiento», concluyó.