Gerardo Cruz Castañeda
Andrea aborda el transporte de su trabajo bajo las reglas de la nueva normalidad. Con el rostro cubierto a la mitad por una mascarilla quirúrgica y los pies sobre un tapete desinfectante, se coloca frente al conductor del autobús que le apunta la frente con un termómetro infrarrojo.
Han pasado pocos minutos después de las cinco de la mañana y el chofer del camión asienta con la cabeza para avalar los grados de temperatura que Andrea registró, suficiente para que ocupe un lugar en la unidad que la llevará hasta una de las empresas proveedoras automotrices, ubicadas en el parque industrial Finsa.
El regreso a las actividades laborales está pactado para el 15 de junio, según el acuerdo ente gobierno federal y la parte empresarial.
A pesar de ello, desde este lunes –1 de junio– el tránsito hacia la zona industrial ya luce con cierta densidad de automóviles y autobuses.
De acuerdo con René Sánchez Juárez, líder en Puebla de la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (FROC), los agremiados del ramo automotriz están listos para regresar a las actividades desde hace un mes.
Andrea fue una de las empleadas que este miércoles regresó a la factoría para recibir la capacitación de la “nueva normalidad” que le espera en su ocupación. De entrada, además de los pasos que siguió al abordar el transporte de personal, le solicitaron llegar con el uniforme y los accesorios de trabajo listos para evitar aglomeraciones en los vestidores.
El líder de la FROC afirmó que los protocolos garantizan la salud del trabajador desde que sale de casa hasta que regresa a ella después de la jornada laboral, porque cumplen con los estándares del gobierno federal, estatal y del IMSS.
Aunque recuerda que el regreso será escalonado a partir del 15 de junio, en Finsa ya se observa mayor movimiento en empresas como Benteler, Faurecia, Uhf y otras más con la entrada y salida de camiones de carga, autos aparcados en los estacionamientos, obreros y administrativos que circulan a la espera del transporte.
Incluso, en la puerta siete de Volkswagen, ya es común observar una larga fila de personas en chalecos color naranja esperando ingresar a la planta.