Carmen, Máximo, Natalia y Aquiles dieron todo. Primero, apostaron por Bernardo Reyes y, luego, por Madero, todo.
La mayor de las hermanas pegó propaganda clandestinamente, traficó armas hasta entre las enaguas para evadir revisiones; Aquiles se disfrazó de viuda para viajar a Texas; Máximo escondió las armas, Natalia ofreció la casa de cuartel.