En su semanario nacional «Desde la fe», responsabiliza de la violencia de jóvenes a sus familias y, sin dar nombre, a AMLO
La Iglesia católica en México condenó ayer la golpiza de siete universitarios –hoy prófugos– al estudiante Ernesto Calderón en Puebla, el sábado 9 en la zona de bares de Angelópolis.
En su editorial, el semanario Desde la fe aseguró que la normalización de las agresiones es esperada pues las “máximas autoridades de gobierno” ejercen “constante violencia verbal” hacia quienes ejercen su misma vocación.
“Ellos deberían ser un ejemplo de respeto y tolerancia para mostrar a sus gobernados que la política es un verdadero servicio encaminado al bien de la familia humana, por encima de cualquier animadversión”.
Señaló: “algo anda muy mal en las familias” que colocan la violencia sobre los valores, cuando los jóvenes requieren “límites oportunos y precisos”.
Practicar la violencia es sinónimo de poder y se admira, criticó el órgano portavoz oficial.
La abogada de Calderón, Coral Zavaleta, indicó que el próximo miércoles se sabrá si su cliente recuperará la vista del ojo derecho.