Por: Mariana Flores
Una cuarta parte de las viviendas que fueron dañadas de forma irreparable por la explosión de una toma clandestina de gas licuado de petróleo en San Pablo Xochimehuacan estaban asentadas sobre zonas ilegales, de acuerdo con la revisión de la Secretaría de Infraestructura del estado.
Esto implica que de las 64 viviendas que resultaron dañadas y que requirieron ser demolidas, 47 están en zonas de restricción federal y sólo 17 estaban construidas sobre áreas legales, por lo que podrán ser reubicadas en la zona de El Batán.
El gobernador Miguel Barbosa Huerta señaló que la reubicación de las 17 familias damnificadas será voluntaria. En tanto, aseguró que iniciarán los trabajos de adaptación del terreno correspondiente.
El secretario de Infraestructura explicó que cada vivienda tendrá una construcción en 80 metros cuadrados, para edificar dos recámaras, una estancia, dos baños, sala-comedor, cocina, estacionamiento para un coche y jardín posterior.
Agregó que de las 64 viviendas que requieren demolición faltan 11 por tirar, por lo que será en el transcurso de esta semana cuando culminen con las obras y la movilización de escombros.
De las 226 viviendas restantes con daños y posibilidad de restauración ya suman 37 reparadas, 19 están en obra y 170 restan por intervenir, dijo.
Por su parte, el director de Bienes Muebles e Inmuebles, Igor Emilio Ferrer Acuña, informó que de los 237 polígonos evaluados en la “zona cero” de la explosión, 77 cuentan con antecedente registral y catastral.
Además, el edil Eduardo Rivera Pérez,exhibió que son 169 las viviendas detectadas en zona de riesgo que ya fueron notificadas por Protección Civil.
Finalmente, el secretario de Salud, José Antonio Martínez García, reveló que siguen siendo siete las personas hospitalizadas como consecuencia de la explosión, de las que cuatro se encuentran graves, dos delicadas y una más en situación crítica.
Este último caso es el de un menor de 16 años de edad, que se encuentra intubado y con diagnóstico de “gran quemado”.