El tiempo todo se cobra.
Así lucía alrededor de 1930 la parte trasera de la parroquia de San Jerónimo Caleras, junta auxiliar del municipio de Puebla.
Destacaba un gran árbol en el atrio.
Y las casas alrededor del templo estaban construidas con adobe.
Hoy todo ha cambiado.
Sin embargo, la esencia, y la fe, permanecen.
Intactas.
Información y fotografías Miguel Cholula.