Tras la realización de los congresos feministas en estados como Yucatán y San Luis Potosí desde el año de 1916, las autoridades realizan una modificación a las leyes electorales en 1920 y permiten el sufragio de las mujeres en comicios municipales.
En 1936, la entidad avanza en este derecho, por lo que desde amas de casa en zonas rurales hasta Puebla capital acudieron a las urnas, luego de realizar varias manifestaciones para lograr votar y elegir a los gobernantes de su comunidad.