El joven químico alemán Felix Hoffmann, en 1897 logra sintetizar de la forma más pura el ácido acetilsalicílico, la sustancia que más dolores de cabeza ha aliviado en el mundo.
Es un fármaco de la familia de los salicilatos que se utiliza como medicamento para tratar el dolor, la fiebre y la inflamación, entre otros usos médicos.