En 1973, se daban los últimos detalles en el edificio de la 2 Poniente casi esquina con 3 Norte para la reinauguración del Cine Variedades, mismo que marcaría una pauta en la actividad comercial de la zona.
A un costado, el Cine Coliseo, ambos darían inicio a una de las tradiciones más antiguas en Puebla: ver películas en pantallas de gran tamaño y que hasta hoy mantiene a la ciudad como una de las que cuenta con mayor cantidad de salas, con 109.