En la década de los sesenta, el edificio de estructura metálica construido por la empresa Schwartz & Meurer de París fue rentado por Almacenes Blanco, convirtiendo su espacio en un comercio abierto para la clase popular, hasta su cierre en noviembre de 1974.
A partir de esa fecha, el inmueble quedó en abandono. En 1983, el INAH lo declaró monumento histórico.
Información: Fernando Salazar
Fotografía: cortesía Fototeca Lorenzo Becerril