José́ Vasconcelos y Antonieta Rivas Mercado protagonizaron en 1928 y 1929 una historia intensa.
Ella, activista, promotora de la cultura e hija de un famoso y acaudalado arquitecto financió buena parte de la campaña presidencial del intelectual que fue secretario federal de Educación y rector de la UNAM. Desafiante de las costumbres de su tiempo y vanguardista, también fue editora de libros.