En la década de los sesenta, la firma Ford produjo el modelo Econoline, una camioneta de pasajeros que permitía el traslado de sus ocupantes en tres filas de asientos.
Uno de estos vehículos fue utilizado por una escuela. Las docentes organizaron en esa época un viaje, con alumnos de primaria, a las Grutas de Cacahuamilpa.
Una ponchadura de llanta detuvo su camino y fueron auxiliadas por un automovilista, cuya ayuda permitió que el recorrido siguiera.