Jesús Peña
El año pasado, Puebla se ubicó en el quinto puesto en desabasto de medicamento solicitado al Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi), con casi 31% menos de lo solicitado al gobierno federal.
El Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim) reveló, con datos registrados por el propio Insabi, que la entidad poblana solicitó 31 millones 75 mil 985 piezas (cajas), pero sólo recibió 21 millones 505 mil 729.
Es decir, el déficit fue de 9 millones, 570 mil 256 piezas, que equivale a 30.8%. Este porcentaje está por arriba de la media nacional que fue de 25.36%, pues entre las 32 entidades se solicitó 557.7 millones de piezas y sólo se les otorgó 416.3 millones.
La entidad con mayor déficit es Coahuila, gobernada por el PRI, con 47.6%; le siguen cuatro estados con gobernadores de Morena: Zacatecas, 37.9%; Nayarit, 32.5%; Michoacán, 31.7%; y Puebla, 30.8%.
En contraste, de los cinco estados con menos desabasto cuatro son gobernados por la oposición y uno por el partido oficial: Guanajuato (PAN), 0.9%; Aguascalientes (PAN), 1.7; Nuevo León (MC), 1.9; Tamaulipas (Morena), 5%; y Chihuahua (PAN), 5.8%.
Los datos del Igavim tienen como fecha de corte el 26 diciembre de 2022; le fueron proporcionados por el Insabi, que es el encargado de coordinar la compra consolidada de medicamentos e insumos.
Ante este panorama, es de recordarse que el finado gobernador Miguel Barbosa Huerta rechazó en su momento que Puebla entrara al esquema del IMSS-Bienestar, pues consideró que la atención que brinda el sistema estatal de salud es mucho más eficiente.
“Que en Puebla no cuenten con eso. Los poblanos nos hacemos cargo de la salud de los poblanos y lo hacemos mejor”, dijo el 25 de julio cuando inauguró la rehabilitación del Hospital Psiquiátrico Rafael Serrano, conocido como “El Batán”.
En ese momento, preció que 70% de los más de 6.5 millones de habitantes de Puebla son atendidos por el sistema de salud estatal y sólo 30% por instituciones como: IMSS, ISSSTE, ISSSTEP, Sedena y hospitales del sector privado.
De hecho, el pasado 20 de enero, durante su comparecencia en el Congreso local, el secretario de Salud, José Antonio Martínez García, rechazó esta posibilidad, que implicaría otorgar a la Federación el manejo de la infraestructura hospitalaria y recursos humanos, materiales y económicos.
Sin embargo, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina ha señalado que Puebla “no está cerrada al tema” y que se lleva a cabo una “estricta evaluación”.
Ello, para determinar si se suma al programa IMSS-Bienestar o mantiene su sistema estatal en esta esfera de gobierno.