Arturo Luna Silva
La Secretaría de la Función Pública (SFP) tiene en la mira a Rafael Reynoso Mora, director de Prevención de Contaminación Visual de la Secretaría de Medio Ambiente del gobierno del estado, por presuntamente pedir “moche” a empresarios poblanos.
De hecho, ayer le clausuró la oficina que ocupaba en la dependencia y trascendió que la SFP le abrió una investigación por diversos abusos y actos ilegales.
Fuentes gubernamentales dijeron a Crónica Puebla que se le acusa de exigir fuertes cantidades dinero para agilizar trámites relacionados con impacto ambiental.
Contra Rafael Reynoso pesan numerosas denuncias de empresarios de Puebla que prácticamente han sido víctimas de extorsión al momento de tramitar, por ejemplo, la colocación de estructuras publicitarias.
“Si se niegan, (su solicitud) no camina”, aseguraron.
Ayer, la puerta de la oficina de este funcionario de Medio Ambiente lucía con media docena de sellos firmados por la SFP para garantizar su inviolabilidad.
Se presume que esta acción se llevó a cabo para impedir el robo de información y de documentos que podrían representar evidencia de los presuntos hechos delictivos perpetrados por Reynoso Mora.
Este sujeto está relacionado con diversos casos sospechosos de corrupción, como por ejemplo, el permiso que otorgó a la empresa Casas y Soluciones Habitacionales por el estudio de impacto ambiental con el que autorizó el desarrollo Lomas de San Juan en Amalucan, considerado un ecocidio desde los tiempos del gobernador Miguel Barbosa Huerta.