“La delincuencia y el maldito Estado que no funciona son los culpables”, fue la sentencia de María Luisa Núñez Barojas, fundadora del Colectivo La Voz de los Desaparecidos, quien sostuvo que a pesar de las denuncias por la desaparición de su hijo Juan de Dios Núñez Barojas y de sus amigos Abraham y Vicente Basurto, encontrados muertos cinco años después, el gobierno actuó con negligencia en este caso.
La lideresa de la organización y la familia de los hermanos Basurto recibieron ayer los restos de los tres jóvenes cuyo paradero se ignoró desde el 28 de abril de 2017, cuando regresaban a su hogar luego de ir a realizar cobros por motivo de trabajo.
Juan de Dios y sus amigos circulaban en las cercanías de Cuacnopalan, Puebla, con rumbo a Tehuitzo, en Palmar de Bravo; minutos antes de llegar a este último punto un retén les impidió el paso, por lo que decidieron dirigirse a su comunidad a través de caminos ejidales de la zona del Triángulo Rojo, controla
da durante los últimos años por delincuentes dedicados al huachicoleo.
Ayer, al manifestarse junto con miembros del Colectivo frente a la Fiscalía General del Estado (FGE), sostuvo que “las desapariciones no son hechos aislados, son crímenes de Estado. La lucha vale la pena, no nos vamos a cansar”.
María Luisa Núñez acusó que los caminos que decidieron tomar los jóvenes desaparecidos son peligrosos por la actividad de las bandas delincuenciales y porque no existía seguridad en la zona para evitar los ilícitos.
Al día siguiente de la desaparición de Juan de Dios, Abraham y Vicente sus familiares se presentaron ante el Ministerio Público para denunciar los hechos, sin embargo, en lugar de apoyarles les cuestionaron si sus hijos “se encontraban en malos pasos o habrían huido con malas compañías”.
A casi cinco años de distancia, Núñez Barojas exclamó: “Ya encontramos a Juan de Dios, a Abraham y a Vicente, pero no nos vamos a parar aquí, la Voz de los Desaparecidos en Puebla llegó para quedarse. (…) Hoy les puedo decir que ellos generan precedente en esta fiscalía”.
En este contexto, el Colectivo destacó las acciones del Instituto de Ciencias Forenses en Puebla; “mi reconocimiento a los peritos que se dedicaron en cuerpo y alma a cuidar de nuestros hijos para que ellos pudieran volver a casa cuando menos en cuerpo”.
“¿Quién es el culpable? el Estado, no sé qué más decirles, en estos casi cinco años que ellos estuvieron desaparecidos no he aprendido cómo se dice el dolor; sí es agridulce porque me hubiese gustado nuevamente ver a mi hijo con su sonrisa, verlo jugar, bromear con sus amigos y lamentablemente esto ya no fue posible, la delincuencia y el maldito Estado que no funciona nos arrebataron a nuestros hijos”, lamentó Núñez Barojas.