Además de que la calificadora ratificó la calificación de la entidad como AA, sostiene que su economía se recupera
Claudia Espinoza
De acuerdo con la calificadora Fitch Ratings, el estado de Puebla obtuvo la calificación AA que avala su crecimiento económico estable por segundo año consecutivo y confirma que ha recuperado parte de las pérdidas por la pandemia de COVID-19.
El reporte de la empresa, una de las principales acreditadoras nacionales en materia de finanzas, indica que el proceso de calificación también puede incorporar información de otras fuentes externas.
Entre ellas consideró información pública, reportes de entidades regulatorias, datos socioeconómicos, estadísticas comparativas, y análisis sectoriales y regulatorios para el emisor.
Fitch Ratings recordó que en el primer año de la pandemia Puebla presentó un decrecimiento económico de -10.7%, pero se recuperó en 2021 con un crecimiento de 4.1%.
Respecto al manejo que se realiza de la deuda pública, la empresa consideró que en el estado es “moderada” y “sostenible”, donde con base en lo analizado al cierre del año pasado, ésta alcanzó los 11 mil 440 millones de pesos.
Este total tiene incorporada la deuda directa por 4 mil 584.3 millones de créditos bancarios de largo plazo y obligaciones financieras contraídas a través de bonos cupón cero, cuyo valor residual suma 647.3 millones.
El monto restante corresponde a otras deudas clasificadas por la firma por tres proyectos, catalogadas como asociación público-privada (APP).
Asimismo, considera una deuda indirecta contingente del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP)
De acuerdo con Fitch Ratings el manejo de deuda que se ha dado ha permitido solventar los préstamos contratados y continuar con la generación de proyectos que permitan el desarrollo de la entidad.
Además, se resalta que las autoridades estatales no tienen planes para contraer un endeudamiento adicional.
Por otra parte, los créditos bancarios de largo plazo están protegidos frente a posibles alzas en la tasa de interés, afectan participaciones como fuente de pago y tienen un vehículo especial de pago.
Sobre el pago de pensiones y jubilaciones, de acuerdo con la valuación actuarial con corte al 31 de diciembre de 2020, la suficiencia financiera estaba valuada a 2021.
No obstante, se informó, la entidad realizó aportaciones extraordinarias a su sistema a partir de 2022 a través del instituto de pensiones.