Con 93 años de edad, Demetrio Xolocotzi tiene cinco décadas trabajando como fotógrafo en las calles de puebla capital
Diana López Silva
Tiene casi cien años, pero ni la edad ni la evolución de la cámara de acordeón a la digital o el uso de celulares o la red social Instagram han hecho que Demetrio deje la actividad que, además de apasionarle, representa su forma de vida desde hace más de 50 años en la Catedral de Puebla: la fotografía.
En el marco de la celebración del Día de la Fotografía, Don Demetrio Xolocotzi Hernández, de 93 años de edad, dijo que aunque es originario de Tlaxcala, casi es poblano, porque llegó a la edad de 15 años, cuando su ocupación era obrero textil.
Ante la clausura de fabricas en la década de 1970 se vio obligado a buscar otro trabajo para poder subsistir.
Un día, buscando algo qué hacer, mientras caminaba por el zócalo de Puebla capital, se encontró con un conocido que también había quedado desempleado en la crisis de la industria textil y era fotógrafo contratado para una boda que se llevaba a cabo en la Catedral.
Fue ese personaje quien lo invitó a trabajar como fotógrafo de eventos sociales y quien le compartió el conocimiento de esta materia.
“Me dijo ¿tú qué haces?, le dije, no tengo nada qué hacer. ¿Te gustaría trabajar en esto?, pues yo puedo agarrar de momento lo que sea, el chiste es ganar para comer”, dijo.
UNA FORMA DE RECORDAR
Con una inversión de 500 pesos de aquella época, para comprar su cámara fotográfica y un mes de capacitación en manejo de luz, encontró el medio de trabajo que realiza hasta hoy, a casi un siglo de edad, como él mismo lo comenta con orgullo.
Recordó que su primera cámara fotográfica instantánea fue de fuelle o de acordeón y la compró en una promoción.
Su espíritu aventurero le dio la oportunidad de experimentar la fotografía desde que era en blanco y negro.
Después, vino la cámara a color, también de fuelle; recordó que el cambio trajo algunos inconvenientes, ya que los rollos venían de Japón y “a veces salían un poco defectuosas”, pero recuerda con humor que, por la novedad, “el cliente la pagaba y pues ya”.
La novedad de la fotografía a color duró casi tres años y medio y posteriormente se volvió una inversión costosa que ya no dejaba ganancias, porque los rollos eran caros.
Pasó el tiempo y llegó la fotografía digital, la cual le ha resultado más accesible, ya que no debe invertir en rollos como antes y solamente usa su tarjeta de memoria, “donde toma uno la cantidad de fotos y después las borra cuando ya no las necesita y sigue uno trabajando”.
Narró que por 1975 trabajaba en la fuente de San Miguel en el zócalo: “eramos muchos fotógrafos, pero había trabajo para todos, éramos 18 fotógrafos ahí”, recuerda.
Los fotógrafos instalaban caballitos, burritos o perritos de peluche para tomar fotografías de niños, principalmente “y se trabaja bien”.
Sin embargo, llegó la prohibición del Ayuntamiento para trabajar en la plancha del Zócalo y “solamente quedaron los globeros y burbujeros”.
Hoy se sienta en la esquina de la Catedral de Puebla, en la 16 de septiembre y 3 oriente, con su canon digital, su tarjeta de memoria y una máquina portátil de revelado, con la que en sólo dos minutos tiene lista la fotografía del cliente a sólo 50 pesos.
La experiencia de largos años lo ha vuelto capaz de tomar fotografías del agrado de propios y turistas, darles un par de indicaciones para posar.
MEJOR QUE UNA “SELFIE”
Para él, su profesión es de las mejores, “es un trabajo muy bonito, a veces cansado, porque, si va uno a una boda, desde la casa que salen los novios tiene uno que estar ahí, la iglesia, ir al salón, a veces termina uno a las 2 de la mañana, porque hay que tomar todas las mesas, la mesa principal, esperar el vals, el pastel, en fin… es un rollo grande, pero ahí la llevo”.
A Don Demetrio se le puede localizar casi todo el día en el mismo lugar, de las 11:00 a las 19:00 horas, donde solamente “sale a comer” una hora.
Lamentó que la moda de “la selfie” con el celular haga a un lado a los fotógrafos que buscan ganarse la vida, sin embargo, se sintió orgulloso de tener este oficio que le permite vivir sin depender de sus hijos.
“Yo me siento satisfecho, primero, por los años que tengo, y luego por lo poquito que voy ganando, pues estoy contento, estoy bien de salud”, comentó.
Dijo que a su edad “mucha gente a los 80 años ya no sale de su casa y si sale es con alguien de la familia, porque se vaya a caer… yo ya camino despacio, pero me voy a donde quiera”.
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PARAR EL TIEMPO
Cada 19 de agosto, se celebra el Día de la Fotografía
- Antes las personas no tenían una forma de saber cómo eran de niños
- En el año 1890 se obtuvo la primera toma submarina, el autor fue William Louis Boutan y muestra a un buzo
- The pencil of the nature, es el libro publicado en 1844 y cuenta con las primeras fotos
- La primera a color permanente fue retratada por el escocés James Clerk Maxwell
- Creada por Joseph Nicephore en 1826, la cámara más antigua fue fabricada en material de madera, en París