En el último domingo de la temporada religiosa de cuaresma, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa destacó la relevancia de la prevención de contagios durante los actos de proselitismo político.
Luego que la iglesia Católica instruyera suprimir procesiones y reuniones congregacionales extramuros de templos en Semana Mayor, indicó: “Ojalá así se suspendieran las campañas políticas, las giras de trabajo”.
Pidió a la feligresía católica y a todos los actores políticos y religiosos de otros credos ser responsables con las medidas anticontagio de COVID-19 y respetar la vida propia y de las demás personas.
Indicó que algunos médicos le han pedido que “exagere” el lavado de manos, rostro y mantenga sana distancia.
El próximo fin de semana, durante el Domingo de Palmas, las congregaciones católicas deberán acatar la disposición de evitar todo acto que fomente la aglomeración.
Incluso la procesión tradicional de Viernes Santo, que ocupa las calles del Centro Histórico desde El Carmen hasta Santa Mónica –donde se encuentra la escultura del Señor de las Maravillas– se evita para sortear la movilidad y las muchedumbres.
El martes 30 se llevará a cabo la misa crismal, para bendecir los santos óleos que después se usan en las parroquias para la administración de los sacramentos. El Jueves Santo no se hará ceremonia de lavatorio de pies; sí habrá misa de la institución de la eucaristía.
Para el Viernes Santo, desde la catedral se realizará el viacrucis mirando a cada estación en las diferentes zonas del recinto. Para el sábado santo se realizará la vigilia pascual, sin amanecer al domingo.
Por tradición de años, dijo, en estas fechas él mismo recorría municipios como San José Chiapa, Atencingo y la parroquia de San José en Puebla capital, la más antigua de la arquidiócesis.